Descubren un menhir en los Ancares bercianos

Los vecinos de Teixeira, municipio de Villafranca del Bierzo pensaban que lo que ellos siempre han denominado como la Piedra, era un simple arrastre glaciar, pero nada más lejos de la realidad. El monolito, según expertos, es un menhir de culto a las divinidades, que podría datar del neolítico. Hay sólo una veintena en Castilla y León y sería el primero de la provincia. La característica que lo hace especial son sus grabados antropomorfos y zoomorfos. Por eso, el profesor de Geología de la Universidad de Valladolid, Guillermo Calonge Cano, pide que se proteja hasta determinar exactamente su origen, que estaría en la horquilla del mil al diez mil antes de Cristo.

El especial valor de esta piedra de culto reside en que presenta tallas, pero se sabe además que no se trata de un bloque arrastrado por el glaciar porque está orientado hacia los puntos cardinales y presenta un rebaje en su parte inferior para poder sujetarlo de pie.

Su existencia ya se ha comunicado a la Junta de Castilla y León. La piedra, que constituye el Menhir, es alagada en vertical y 2,80 metros de alto, 1,70 metros de ancho y 0,70 metros de profundidad. Está ubicada a 1.280 metros de actitud en una de las caras de la sierra de los Sncares, Reserva de la Biosfera.