La Policía Portuaria achaca a la intromisión de la Local un repunte de venta ambulante este verano

Alicante

Los policías portuarios de Alicante, molestos con la intromisión en sus competencias por parte de la Policía Local, han registrado un escrito en el Ayuntamiento, al entender que se está incumpliendo el acuerdo sobre la venta ambulante que firmó la anterior corporación local con la Autoridad Portuaria.

Recuerdan que este acuerdo fijaba que la actuación de los agentes locales se limitaba a los ocasiones en que puntualmente los efectivos del Puerto no fueran suficientes. En todo caso, el acuerdo establecía que se harían patrullas conjuntas y actuaciones en colaboración de ambos cuerpos.

Sin embargo, eso no es lo que ha sucedido este verano, dice Antonio Martínez, delegado de Comisiones en el Puerto, quien añade que la forma de actuar de la Policía Local ha repercutido además en un aumento de esta venta ambulante, que en veranos anteriores había estado controlada, señala.

Recuerda este representante sindical que solo el control en los tres puntos de acceso al Puerto -la términal de cruceros en la zona de Levante, la autovía, y la entrada por Casa Mediterráneo- ya ocupa gran parte de la labor de 25 policías portuarios -solo 15 de ellos fijos-. Desde 2010, añade, están "en tasa de reposición", y bajo mínimos y negociando con la Autoridad Portuaria plazas de consolidación.

Se aplaza la subasta del galeón a noviembre

Por cierto, que el puerto también ha publicado que se aplaza la subasta del Santísima Trinidad, la réplica del galeón que durante años ha estado amarrado en el muelle, frente al Casino, y que ha servido como reclamo turístico, y que estaba prevista para este jueves.

La subasta pública, que sale por un precio inicial de 152.100 euros, tendrá finalmente lugar el próximo 7 de noviembre.

En octubre de 2016, recordamos, finalizaba la última concesión de tres años otorgada por Autoridad Portuaria. Desde el día 1 de noviembre de ese año se cerró al público con la intención de su propietario de que un comprador se interesara en adquirirlo por 750.000 euros. No fue así y la réplica acabó siendo remolcada en julio de 2017 desde el muelle 4 hasta el 7.