Cantabria tiene sus secuoyas gigantes en el monte de Cabezón de la Sal

Santander

¿Saben que las secuoyas gigantes son los árboles más grandes que pueden contemplarse ahora mismo en la Tierra?

Algunas pueden llegar a medir más de 100 metros de altura y la mayoría de ellas se conservan en los Estados Unidos, concretamente en California; pero aquí en Cantabria tenemos la suerte de tener un pequeño bosque de Secuoyas en el municipio de Cabezón de la Sal.

Se plantaron en los años 40 del siglo pasado para abastecer de madera a las industrias de la zona, ya que las secuoyas son una especie de rápido crecimiento, pero nunca se llegaron a talar y tenemos la oportunidad de disfrutar de un paraje excepcional.

En el año 2003, las secuoyas del monte de Cabezón de la Sal fueron declaradas Monumento Natural y pasaron a formar parte de la Red de Conservación de los Espacios Naturales y flora y Fauna Silvestres.

Como nos explica David Gutiérrez, responsable de la Oficina Técnica de Sostenibilidad de la Red Cántabra de Desarrollo Rural, hoy en día se conservan en este espacio un total de 848 secuoyas, algunas de las cuales alcanzan los 40 metros de altura y dos metros de diámetro.

Además, un pequeño excedente de Secuoyas se llevó al antiguo camino de Cerro Labarces, hacia las minas del Soplao, donde todavía sobreviven algunos ejemplares