Noche de pureza en el Maestranza con José de la Tomasa, Calixto Sánchez y el baile de Pepa Montes

Sevilla

La veteranía es un grado y de ello han dado buena cuenta este domingo en el Teatro de la Maestranza los cantaores José de la Tomasa y Calixto Sánchez y la baialora Pepa Montes. Flamenco del más puro, sin aditamentos, como dijo José de la Tomasa al comienzo de su actuación: "mi alma sobre una silla, sin cajones ni orquesta ni percusión"... Sólo cante, baile y guitarra.

Precisamente fue el nieto de Pepe Torre, sobrino nieto de Manuel Torre e hijo de Tomasa Soto y Manuel Giorgio 'Pies de Plomo' el encargado de abrir por tarantas el recital, acompañado a la guitarra por Juan Ramón Caro...

Después seguiría por alegrías, fandangos y las seguiriyas, que son "el himno" de su casa. Entre cantaores, actuó Pepa Montes con una sublime elegancia en los brazos y temple en los zapateados. Acompañada por su inseparable Ricardo Miño a la guitarra, la bailaora de Las Cabezas empezó con un garrotín, aunque lo más vibrante llegó con las alegrías en las que contó con las voces de Segundo Falcón y Arcángel.

Pasaban varios minutos de las diez de la noche -más de hora y media de espectáculo- cuando hizo acto de presencia en el escenario el mairenero Calixto Sánchez, que, acompañado a la guitarra por Eduardo Rebollar, se metió al público en el bolsillo con este cante por soleá para poner broche de oro a la noche con su repertorio más clásico...

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Pero el primer domingo de la XX Bienal de Flamenco nos dejó más sonidos, más cante. Por ejemplo el que al mediodía, en la joya barroca de San Luis de los Franceses, nos dejaron Manuel Jesús García 'Niño de Gines' -junto a estas líneas- y la lebrijana Inés Bacán. Escuchamos al primero por seguiriyas y tientos y a la segunda por bamberas y fandangos...

Por último, al cierre de esta edición la bailaora granadina Patricia Guerrero presentaba en el Teatro Central su 'Distopía'.