El Colegio y la Asociación Vasca de Periodistas condenan la agresión a un periodista en el Alarde
Son dos los periodistas que han denunciado haber sufrido algún tipo de agresión en el transcurso del Alarde de Hondarribia
Irun
El Colegio y la Asociación Vasca de Periodistas han mostrado su apoyo a Antxeta Irratia y a todos sus trabajadores por la agresión a uno de sus periodistas el pasado sábado cuando informaba sobre el Alarde de Hondarribia (Gipuzkoa).
Según han explicado, el periodista estaba "realizando su trabajo e informando sobre el acto", cuando un defensor del Alarde tradicional "se le acercó, y entre insultos, le quitó su móvil -su herramienta de trabajo- y lo tiró al suelo".
Asimismo, ha denunciado que compañeros de otros medios -Berria, EiTB y Diario Vasco- "también sufrieron agresiones por parte del público asistente" a los que "les taparon las cámaras, les empujaron, insultaron, intentaron quitarles el material de trabajo, dificultando su labor".
Para el Colegio y la Asociación Vasca de Periodistas, "es inadmisible, que a estas alturas, no se respete ni a los medios de comunicación, ni a los periodistas mientras ejercen su labor de informar".
"El trabajo de los periodistas, y los propios profesionales, es fundamental para garantizar un estado democrático y participativo, y necesario también para garantizar los derechos fundamentales de los ciudadadanos: la libertad de expresión y de información, como el derecho a construir una opinión crítica", han remarcado.
Desde ambas organizaciones han mostrado su apoyo y solidaridad, y han exigido "máximo respeto hacia ellos". Asimismo, el Colegio Vasco de Periodistas y la Asociación Vasca de Periodistas piden a las instituciones vascas, en particular al Departamento de Seguridad del Gobierno vasco, "compromiso con la profesión periodística y que protejan y defiendan a los profesionales de la comunicación mientras realizan su trabajo".
"No se puede olvidar que el periodismo es un servicio público que necesita cualquier estado democrático y que la agresión sucedió en un lugar donde había cientos de agentes de la Ertzaintza", han concluido.