El 75% de los delitos en Internet denunciados se refieren a fraudes

Fuenlabrada

Cualquiera de nosotros tiene un móvil, una tablet o un ordenador y consulta páginas en Internet o interactúa a través de sus redes sociales. Estamos hablando de un campo, el de las nuevas tecnologías, donde con el tiempo cada vez proliferan más actitudes delictivas. Fraudes, coacciones, acciones contra el honor de una persona, pederatia,… son algunos de los delitos que la unidad de la Policía Nacional encargada de la ciberdelincuencia, vigila e intenta erradicar cada día. La Brigada de Central de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional, dirigida por el Comisario Principal, Rafael Pérez, es la encargada de ello.

Pérez reconoce que se ha producido una tendencia al alza en delitos tecnológicos, tal y como indica el último informe de la Secretaria de Estado de Seguridad, publicado en 2017. De hecho, habla de un incremento de “denuncias de hechos conocidos, relacionados con nuevas tecnologías de un 22%”, pasando de las 66.500 denucnias en 2016 a unas 81.000 en 2017

Pero, ¿cuáles son los ciberdelitos más frencuentes? Las cifras no engañan y señalan a los fraudes a través de Internet como los más denunciados, un 75%, seguidos en un 14% de las amenazas y coacciones a través de redes sociales y, ya en menor medida, un 1,6% se encuentran las denuncias de delitos de carácter sexual y contra el honor.

Frente a este incremento de ciberdelitos, en la misma medida ha aumentado la eficacia policial como demuestra el trabajo que se hace desde la Brigada que él dirige. Algo más de 100 agentes componen este grupo muy cualificado, con ingenieros, informáticos, expertos en telecomunicaciones… En ella se da respuesta a tres aspectos: uno relacionado con delitos de pedofilia y pornografía infantil, así como investigación en redes sociales, por otro lado, aquello que tiene que ver con amenazas o ciberataques y en tercer lugar los delitos de fraude en Internet.

Un trabajo arduo que les ha llevado a convertir a la Policía española en pionera en Europa en ámbitos como la investigación de delitos sobre propiedad intelectual o en pedofilia y pornografía infantil. “El pasado año hicimos una acción conjunta en la que, desde España, implicamos a la Europol y a Interpol para una operación que arrojó un importante número de detenidos en España, en el resto de Europa y en América del Sur”.

Pérez se muestra satisfecho del trabajo de su Brigada, aunque reconoce que no es fácil porque Internet no tiene fronteras y ese es uno de los grandes retos a la hora de perseguir el delito.