El sector ganadero pide medidas para evitar el acopio de productos a través del REA

La Palma

En el mes de mayo, los 27 millones de euros del REA (Régimen Específico de Abastecimiento) destinados a subvencionar la adquisición de cereales para el forraje de la ganadería se consumieron en el mes de mayo. Desde el sector apuntaron entonces al “acopio de unos pocos” de todas las ayudas como importadores y no como productores perjudicando a los ganaderos que ya no pudieron optar a estas ayudas. Miguel Martín, presidente de la Asociación Palmera de Agricultores y Ganaderos (ASPA), asegura desconocer si se ha producido o no la reunión comprometida por el Gobierno de Canarias para explicar qué sucedió entonces y qué medidas se van a adoptar para compensar a los productores.

“No sabemos nada nuevo”, afirma Miguel Martín, que entiende que “la consejería está trabajando” para resolver el problema y miran al próximo año para “que no vuelva a suceder”. En cualquier caso, hasta entonces, el cereal acumulado en los cinco primeros meses de 2018 “será viejo” y apunta a la necesidad de un Plan Forrajero “que llega de Europa” y del que el Cabildo Insular ya ha anunciado que cuenta con un borrador. “Debió salir antes”, explica el presidente de ASPA, que entiende hay dificultades administrativas y considera que aún requerirá de tiempo que merecerá la pena para “tener unas buenas bases”.

De ese plan forrajero no solo mira a la posibilidad de producir los insumos necesarios para la cabaña ganadera de la isla sino a la recuperación de terrenos que hoy se encuentran baldíos y cuyos cultivos sirven también como herramienta en la lucha contra incendios. Un plan forrajero que, entienden “no debería cambiar un REA” para el que insisten en la necesidad de un descreste de manera que se vayan traspasando fondos al Posei para que las ayudas lleguen a los productores y no a los importadores. Una situación que supone “una competencia desleal con los productos locales”.

Infraestructuras hidráulicas

Entre las demandas para lo que resta de año miran a la necesidad de infraestructuras hidráulicas. En concreto a la balsa de Vicario, en la comarca noroeste, que consideran fundamentar para garantizar el suministro de agua de regadío al Valle de Aridane con “un mayor déficit de agua y donde mayor consumo hay”. Las obras se encontraban paralizadas tras declarares en concurso de acreedores la empresa adjudicataria.

El Gobierno de Canarias asumió, a finales de 2017, el compromiso de retomarlas en los primeros seis meses de 2018. Ese compromiso se cumplió a mediados del mes de junio, sin embargo, desconocen el estado de ejecución de las obras que “han sufrido un parón en agosto”. Desde ASPA apuntan a una próxima reunión con el Consejo Insular de Aguas para pedir información acerca del estado de ejecución de esta infraestructura.