"No voy a permitir que nadie ponga en cuestión el pan de los gaditanos"

Cádiz

“No va a ser mi gestión la responsable de una privatización de la playa”. Así de tajante se ha mostrado el alcalde de Cádiz, José María González, al ser preguntado en una entrevista en Hoy por Hoy Cádiz por el cambio de criterio en la gestión de las condiciones que disfrutan los chiringuitos de playa de la ciudad.

El regidor ha explicado que el Ayuntamiento de Cádiz sondeó la posibilidad de transmitir la titularidad de la concesión a los empresarios que tienen chiringuitos en la playa tras el último pliego de condiciones –de la etapa final de mandato de Teófila Martínez en la ciudad-, y que lo hizo “para la desestacionalización del turismo y por la estabilidad de las plantillas”.

Detalla que, con esa intención, se le realizó una consulta técnica a la Junta de Andalucía sobre la viabilidad de esa transmisión y que el Gobierno andaluz expuso a los responsables municipales que era posible siempre que se cumplieran ciertos condicionantes.

“Y es ahí, con eso encima de la mesa, cuando nos asomamos a un futuro en el que la Junta de Andalucía abría la veda para que se colocasen en playas urbanas un chiringuito cada 150 metros, y para que las licencias se pudieran transmitir incluso durante 30 años”, ha apuntado González, refiriéndose a la adaptación de las condiciones de explotación a la nueva Ley de Costas.

Al hilo, el alcalde de Cádiz ha manifestado que esas condiciones suponen “la privatización de la playa” y que no va a ser su gestión “la responsable de una futura privatización”.

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“Estamos ante la oportunidad de buscar un modelo que nos haga menos dependientes de la industria de la guerra”

José María González ha afirmado, al ser cuestionado sobre si le parece una buena noticia la continuidad del contrato de las corbetas para Arabia Saudí, que “hay que ponerse el mono de faena, remangarse y buscar soluciones, buscar una alternativa para la Bahía de Cádiz que nos haga menos dependientes de la industria de la guerra a medio y largo plazo”.

Ha reseñado que a él le toca “velar por los intereses de una Bahía de Cádiz a la que no se ha buscado una alternativa tras la reconversión naval”.

“No voy a permitir que nadie ponga en cuestión el pan de los gaditanos; queremos carga de trabajo, y no estamos hablando de un contrato en concreto, sino de un proceso estable y sostenido de carga de trabajo que pasa por la base de buscar un futuro alternativo para la Bahía de Cádiz”, ha remarcado, para incidir posteriormente en que “no se puede hacer recaer en la espalda de los trabajadores de la Bahía de Cádiz el peso de la geopolítica”.

El regidor también se ha referido al retuit que había publicado en su cuenta de Twitter y en el que se podía leer “me cago en dios” en una publicación de protesta por la detención del actor Willy Toledo. “Cuando me transmitieron algunos creyentes de la ciudad que no les gustó ese tuit, lo quité. El acento no está en la fe, sino en la defensa de la libertad de expresión”, ha apuntado.

En esta línea, ha abogado por “llegar a la raíz de los problemas” y, para ello, “abordar un debate en torno a la reforma del Código Penal, que nos lo deberíamos de replantear entre todos”. “Existen muchas sensibilidades y posibilidades de herir a las personas y sólo está tipificada la blasfemia. Deberíamos abordarlo de forma colectiva. Lo que es delito deberíamos de reescribirlo y repensarlo”, indica.

Respecto a la dimisión de la ministra de Sanidad, Carmen Montón, y al caso de Pablo Casado o de Cristina Cifuentes en la Universidad Rey Juan Carlos, el alcalde de Cádiz ha puesto "dos elementos sobre la mesa: cómo se vulnera la credibilidad de una institución tan importante como es la universidad, y del esfuerzo de miles y millones de universitarios que con trabajo se han currado una tesis y un título; y cómo, frente a eso, nos encontramos a la oligarquía del país que por enchufes e influencias obtienen títulos sin el más mínimo esfuerzo”.

En este punto ha citado el caso del concejal del PP de Cádiz Ignacio Romaní, quien “parece ser que obtuvo su tesis doctoral en condiciones que no parecen igualitarias para el resto de la población”.

Considera “inviable” un gobierno con el PSOE en Cádiz

En clave preelectoral, el alcalde de Cádiz considera “inviable” la posibilidad de que Podemos forme gobierno con el PSOE en el Ayuntamiento de Cádiz, sobre todo por “el histórico de actuaciones del PSOE, con lo que se ve y no se ve, lo que se publica y no se publica”.

“No puedo proyectar a un futuro que no ha llegado; quiero ganar por mayoría absoluta, y no tener que depender de nadie, pero sería muy raro para mí cogobernar con el PSOE, que a lo que se ha dedicado en estos años es a poner palos en las ruedas y hacer inviables muchísimos proyectos, aunque pareciese que en algunos casos nos estaban echando el cable”, ha afirmado.

Tras mostrarse “muy orgulloso” del equipo con el que ha compartido gestión en este mandato, ha señalado que “no hay sillones que tengan el nombre de nadie, ni siquiera el mío”, y que ahora “hay que adaptar los proyectos a las necesidades”. “Elegiremos al equipo que se adapte mejor a lo que tenemos por delante”, ha adelantado.

En cualquier caso, ha mostrado su “agradecimiento” y una “admiración enorme” por el equipo de concejales de Podemos que lo acompaña, aunque ha incidido en que “no hay sillones con nombre”.

González ha explicado que va a “trabajar hasta la extenuación” para “hacer realidad ese proyecto tan bonito y necesario de hacer de Cádiz una ciudad universitaria, la posibilidad de crear un campus universitario de Cádiz frente al mar, de hacer realidad la Facultad de Educación en Valcárcel, con 9.000 alumnos entrando, saliendo, viviendo, gastando en la ciudad. Eso nos ofrece un futuro bastante interesante”.

“Me parece vital para la ciudad ese proyecto por lo que tiene de futuro, por lo que tiene de generación de empleo y no sólo para que los jóvenes vengan de fuera, sino para que nuestros jóvenes no tengan que abandonar la ciudad”, ha añadido.

El regidor ha remarcado, además, que “aunque la gente se olvide, la deuda de 275 millones de euros todavía hoy se sigue notando en los proyectos políticos que se intentan poner en pie”.

Interpelado por hasta cuándo le servirá el discurso de la herencia recibida para justificar la dificultad de impulsar algunos proyectos desde la gestión municipal, González ha enfatizado que “valdrá hasta que se pague el último céntimo, hasta que devolvamos a Cádiz la autonomía económica y política que un día el PP le robó”.

Además, y al ser preguntado por el traslado del CAS a otras dependencias, González ha detallado que se propuso al Gobierno andaluz que lo trasladara al antiguo restaurante del CN Elcano. Indica que la idea que tiene el Consistorio es “hacer del Balneario de La Palma un referente turístico para hacer de la industria turística de la ciudad un eje económico”.

También se ha referido el regidor gaditano al próximo pregonero del Carnaval de Cádiz. “Vamos a intentarlo, la propuesta está hecha, yo ya le he pedido la mano”, ha dicho al ser cuestionado si Joaquín Sabina iba a ser el próximo pregonero de la fiesta gaditana.

Como alcalde, el gaditano lamenta “todas y cada una de las veces que una persona sin hogar” han fallecido en las calles gaditanos mientras él gobernaba la ciudad. “De alguna manera se te mueren a ti, y de eso siento un profundo dolor, un profundo pesar”, comenta.

Igualmente, ha contestado a que para él sería un sueño “un Cádiz que sea capaz de conquistar su futuro sin dejar a nadie atrás”, ha remarcado que tiene la certeza de que va a conseguirlo y que su máximo miedo es no hacerlo. Además, ha mostrado sus dudas de “si el interés de ciudad está por encima del interés de partido en los partidos de la oposición”.

Por último, y al ser preguntado por un recuerdo de estos tres años de mandato, el alcalde de Cádiz ha rememorado “una joven llegó con su madre desde Algeciras, escoltada por la Guardia Civil, huyendo de su maltratador, de su verdugo, que la quería asesinar. Pedía amparo para que la escondiésemos de su asesino, y lo hicimos. Respondimos de forma supercoordinada. Y al tiempo me encontré a la joven y me dijo que gracias, que le había salvado la vida”. “Eso aún me pone los vellos de punta”, ha concluido.