No llegamos al 5% del PIB en Educación y eso es muy serio

Las Palmas de Gran Canaria

Canarias sigue sin llegar al 5% de su Pib, de la riqueza que genera, para Educación. Estamos hablando del más que posible incumplimiento de la ley Canaria que partió de una iniciativa ciudadana y que fue aprobada por todos los grupos del parlamento canario.

La ley marcaba el año 2022 para que se cumpliera con el 5%, pero resulta que al ritmo que vamos va a resultar imposible, tanto que el gobierno solo ha llegado en este año al 3,66%, muy por debajo de Comunidades Autónomas más pobres como Extremadura. El peor dato del estado es el nuestro.

A nadie se le esconde que en las islas, aunque hayamos mejorado, seguimos estando los peores en la tabla, por ejemplo en número de licenciados o con mayor número de personas con estudios primarios.

Se ha creado una plataforma ciudadana para exigir que el gobierno de Canarias avance el próximo año al 4% del Pib para educación, para ello se requieren unos 250 millones de euros más. Se trataría de sufragar la contratación de muchos más profesores, también de implantar la educación de 0 a 3 años, mayor esfuerzo para que penetre el inglés en las escuelas y otras inversiones que necesita la escuela pública y no dar facilidades solo a la concertada, es decir frenar su penetración. Los pueblos que avanzan son los que apuestan por la formación.

¿Y esto cómo se consigue?, apuntan desde la sociedad civil organizada, que con una reforma fiscal que suponga que con un poco más que paguemos todos, como por ejemplo en el igic de la telefonía móvil, haría que se pudieran contratar a 1000 profes nuevos.

Coincidiendo con la plataforma que lidera cambios en serio en la educación en las islas, aportaría que falta la implicación del estado. Por un lado el gobierno de España tiene que poner todo su esfuerzo en sacar una nueva financiación autonómica para mejorar el dinero para sanidad, educación y servicios sociales en Canarias y tiene antes además, que permitir que el gobierno canario pueda gastar los 600 millones de euros de superávit de este año.

Es por ello que ni el gobierno canario se puede quedar quieto porque la educación es su competencia y la tiene que poner arriba en el orden de prioridades, con sanidad y servicios sociales y el gobierno de España no puede escurrir el bulto. Pedro Sánchez está tardando en dar instrucciones a la ministra de hacienda para que Canarias gaste lo ahorrado. Así de claro.