El Príncipe examinará al BlasGon Ceres

Aranda de Duero

No fue el inicio soñado por resultado, pero el BlasGon Ceres Villa de Aranda pese a todo dejó muy buenas sensaciones en su estreno en División de Honor. Realizó un gran primer tiempo y se vació, aunque finalmente no pudo evitar marcharse al descanso con igualdad en el marcador (14-14). Aguantó muy bien la segunda parte, pero lo mató el tramo final del encuentro. Cuando un error o un acierto es definitivo. En ese insante la superioridad de Alarcos fue evidente, y de ahí surgió la derrota final (29-27).

Pero lo bonito de la liga es que sigue. Que solo se ha disputado una jornada. Que da nuevas oportunidades, y que aunque el rival que este fin de semana ha de enfrentarse al cuadro amarillo es fuerte (Palma del Río), esta vez la contienda se disputa en el Príncipe de Asturias. Será una batalla complicada, pero esta vez con viento a favor. Los aficionados ribereños examinarán y pondrán nota a un equipo en construcción, y que no terminará de edificar hasta bien entrada la competición.

Evidentemente todavía queda mucho por mejorar. El juego eléctrico que propone Juan Moreno y la doble defensa es atractiva de cara al espectador. Hablar hoy por hoy de objetivo es una utopía. Habrá que esperar varias semanas para poder valorarlo. Pero por lo menos hay buenos mimbres. Mucho trabajo, esfuerzo diario y sobre todo entrega. Y por ello es incomparable este equipo con el del pasado curso.

Ya lo dijo el director deportivo en el primer entreno a sus jugadores. “Aquí la gente por encima de los resultados quiere ver entrega… que os dejáis el alma por cada balón, que trabajáis y lucháis como jabatos”, afirmó. Y no le falta razón. Porque podrá haber más o menos suerte, pero con entrega, lucha y esfuerzo, no habrá partido malo. Y sí, habrá que dar tiempo. Porque todavía tiene que llegar lo mejor. Pero la pregunta es… ¿qué será lo mejor?