El síndrome del perro del hortelano
Antonio Mariscal
Antonio Mariscal
01:07
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Jerez de la Frontera
El insistente alarmismo de algunas voces, con respecto a la supuesta turistificación del centro histórico de Jerez es un término peyorativo que solo se fija en aspectos negativos de la actividad turística. Dudo de su existencia en nuestro destino y me parece que interesadamente no presta atención a los aspectos positivos en términos de empleo, generación de riqueza o intercambio cultural. Inevitablemente me recuerda al “Perro del hortelano”, comedia de Lope de Vega en la que el perro, un animal que no se come las verduras del huerto de su amo, tampoco deja que los otros animales las coman.
En nuestro casco histórico-comercial, abandonado voluntariamente desde hace décadas por un éxodo masivo de habitantes y comercios al extrarradio, encontramos en la actividad turística la palanca imprescindible para la total recuperación del Jerez de nuestros abuelos, en términos de embellecimiento, dotación de servicios y habitabilidad. Enamorando a propios y extraños, el centro ganará la partida de la recuperación urbanística, de la regeneración económica y de la repoblación de un territorio tristemente vacío de contenido y con mucho que explotar en beneficio de todos los jerezanos.