Valencia saldrá del Plan de Ajuste en noviembre

Valencia

Valencia saldrá antes de lo previsto del Plan de Ajuste 2012-2022, un plan al que el Ayuntamiento está sometido desde hace seis años. En el pleno de septiembre, el Gobierno local aprobará la amortización anticipada de prestamos por valor de 29,6 millones de euros. De esta forma, el presupuesto de 2019 ya estará fuera de las restricciones de endeudamiento que marca el programa del Ministerio de Hacienda.

El alcalde de la ciudad, Joan Ribó, ha explicado que en el pleno de este mes se hará la modificación presupuestaria y el 10 de noviembre, cuando se haga efectivo, se pagarán todas las deudas pendientes de este plan de ajuste.

El Plan de Ajuste se empezó a aplicar en las administraciones locales que tenían facturas por pagar en los cajones. Los ayuntamientos tenían que pedir un crédito al Instituto de Crédito Ofical (ICO) a cambio de poder entrar en este plan del Ministerio de Hacienda. El consistorio de Valencia con el gobierno del PP llegó en 2012 al máximo histórico de deuda municipal con más de mil millones de euros. Además, en 2014, Valencia no pudo salir de este plan porque no cumplía los requisitos de deuda y periodo medio de pago a proveedores que exigía el Ministerio.

Todo ello tiene su origen en dos operaciones financieras en las que el Ayuntamiento transformó una deuda comercial de más de 244 millones de euros en un crédito financiero. Lo explica el concejal de Hacienda, Ramón Vilar.

Vilar destaca que no es lo mismo deber dinero por no pagar a proveedores, que deber dinero por invertir en cuestiones concretas que necesita la ciudad, y por ello, dice, no hay que demonizar el déficit.

Con esto, el Ayuntamiento dejará de estar sometido al Ministerio y podrá endeudarse en caso de ser necesario, siempre y cuando, dice el alcalde Ribó, sean situaciones de urgencia. El consistorio volverá a tener libertad en este aspecto, porque hasta ahora era el único gran Ayuntamiento de España con estas limitaciones.

Además, la administración local dejará de estar tutelado por Hacienda, como estaba hasta hora con controles trimestrales. Recordemos que incluso se amenazó hace unos años con cerrar la EMT si no se cumplían estos compromisos. De hecho, el concejal Vilar, ha destacado que ahora el tiempo que se dedicaba a hacer informes se podrá dedicar a otras cosas más necesarias para la ciudadanía. A partir de ahora se podrán crear nuevos organismos, entes o empresas municipales que ayuden a agilizar los procesos de la administración.

Respecto al estado de las cuentas municipales, el año acabará con una deuda de 446 millones de euros, casi un 53% respecto a los ingresos totales del 2017 y el periodo medio de pago a proveedores se sitúa en este último año en una media de 2'1 días.

Tanto es así, que Ramón Vilar vaticina que el gobierno municipal que entre al consistorio tras las elecciones de 2019 se encontrará con una deuda que rondará los 400 millones. Además, tanto el edil como Ribó han insistido en que Valencia está a la cola de las grandes ciudades, como Málaga, en el pago de impuestos y no se prevé una subida de ninguno de ellos de cara al año que viene.