Cuando nada es imposible

Seyne-les-Alpes

El ser humano es fantástico. Es capaz de superarse hasta niveles insospechados. Hace escasos días hemos sido testigos de un récord mundial de maratón que parecía difícil de reducir. Pero no hay mejor premio -ni mejor reconocimiento- que el personal. Que el ver que con trabajo, constancia y esfuerzo se pueden lograr los objetivos. Porque este contexto es deportivo, pero tiene un trasfondo a nivel de vida que nos invita a la reflexión. Y es el caso del atleta José Samaniego, que nos toca muy de cerca. El ribereño participó de nuevo en el Tor des Geants, recorrió 330 kilómetros y rebajó su mejor tiempo en 12 horas. Casi nada.

Este jueves ha pasado por los micrófonos de la SER para repasar su proeza. Reconoce que “este año esperaba hacerlo bien, pero en estas carreras siempre pasan cosas, y esta vez los problemas vinieron pronto… pude darle la vuelta para bajar de tiempo”. Samaniego también considera que es una prueba “que merece la pena porque es una cosa que me gusta y tienes una recompensa; son muchos días tratando de tener un equilibrio entre familia, trabajo y entrenos”.

Pero afrontar una auténtica burrada como esta no es nada sencillo. Todo lo contrario. Hay que ser fuerte psicológicamente, porque no es solo una tarea únicamente física. “He de reconocerte que es durísimo tener que estar cinco días durmiendo cuatro horas y media en total, salir de un refugio a 3000 metros después de haber dormido media hora, estar mojado y seguir, pero al final nadie me obliga a estar allí y es lo que realmente me gusta y donde encontramos el punto de satisfacción”.

Una proeza la suya, de la que ya ‘descansa’. Porque ayer hizo casi 60 kilómetros en bicileta para recuperarse. Pero en esta dura prueba que es el Tor des Geants ha contado con el inestimable apoyo de su mujer Claudia, a quien hace dos años en meta pidiera matrimonio, y a quien José le ha contado “mil y una batallitas” de las fiestas de Aranda, que lleva varios años perdiéndose al coincidir ambas fechas. Pero también avisa, “me estoy planteando quedarme algún año allí porque siempre me lo paso genial”. Para quien quiera felicitarle no habrá problema; este fin de semana pisará tierras ribereñas de nuevo. Pero tranquilos, que no vendrá corriendo. Aunque si se lo propopone…

En el audio que acompaña esta información puede escucharse la entrevista íntegra.