Marea de Máster

Jerez de la Frontera

Asistimos al continuo fuego cruzado con la verdadera formación académica de nuestros políticos. Unos y otros, con sus voceros mediáticos, solo buscan desgastar al contrario extendiendo sus propias miserias. Resulta sorprendente que nuestros “formados” representantes sufran de esta titulitis aún sabiendo del dudoso origen de estos certificados.

Medir, solo y exclusivamente, por la formación reglada la capacidad de la ciudadanía para ejercer su derecho a ocupar puesto de representación o de gobierno es muestra de mediocridad política y pérdida de calidad democrática. Nuestra sociedad debería recuperar otros elementos de prestigio, como la capacidad de trabajo, de acuerdo, la honestidad o la conexión con el interés general.

La marea de los másteres que gracias al denostado Plan Bolonia tanto esfuerzo cuesta al común de los mortales pone en evidencia algo mucho más grave. La Universidad que debería velar por la calidad docente usa estos títulos como regalos a cargos públicos o de partido. Todos sabemos, también los beneficiarios, que nadie regala gratis y el que obsequia está comprando, un beneficio presente o futuro.