El Ayuntamiento de Madrid prohibirá repartir publicidad por la calle

Madrid

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este jueves la modificación de la Ordenanza de Publicidad Exterior, con la que buscan acabar con vacíos legales como el de las pantallas luminosas que los establecimientos colocan en los escaparates o el de las personas que reparten publicidad en la calle.

En concreto, la ordenanza plantea la prohibición de "abordar a los viandantes que transitan en la vía pública para la captación de negocios". "Recibimos quejas constantes de personas que van caminando por la calle y se encuentran apelados por esto", ha explicado el delegado de desarrollo urbano sostenible, José Manuel Calvo, "queremos evitar que se produzcan estas molestias. Se podrá hacer publicidad del establecimiento pero sin tener que incomodar a otros viandantes en la vía pública".

En cuanto a las pantallas luminosas, que las tiendas o establecimientos colocan en los escaparates y que no estaban aún reguladas, la ordenanza establece una serie de requisitos. En cada local solo podrá instalarse una pantalla por planta y fachada, la pantalla solo podrá estar encendida hasta las 22.00 y no podrán producir deslumbramiento, ni inducir a la confusión con señales de tráfico. Además, tampoco está permitido el uso de sonido, ni su instalación en bienes de interés cultural en categoría de monumento y sus entornos, entre otras consideraciones.

El objetivo es reducir la contaminación lumínica y visual y evitar molestias a los vecinos. "Queremos regularlo, queremos limitarlo, porque generan problemas de contaminación que debemos controlar".

La nueva ordenanza regula, también, la instalación de lonas publicitarias sobre los andamios cuando un edificio está en obras. "Han provocado polémicas y queremos coordinarnos mejor con el órgano competente en esta materia, que es la Comisión de Patrimonio de la Comunidad de Madrid". "Queremos que las lonas", explica José Manuel Calvo, "estén dentro de un esquema figurativo vinculado al edificio y no aparezcan como elementos externos, ajenos, que permanecen en el tiempo por el negocio y la rentabilidad que generan". Quieren, en definitiva, limitarlas en el tiempo. Podrán instalarse cuando el edificio esté rehabilitándose y la lona esté vinculada a esa rehabilitación.