Aretha Franklin, la diosa del soul

Cartagena

La gran reina del soul americano, Aretha Franklin, fallecida el pasado mes de agosto en Detroit a los 76 años, es la protagonista de nuestro programa 'LA HISTORIA DETRÁS DE LA CANCIÓN' con José Ibarra, que lo recuperamos tras unas semanas de descanso veraniego. Y lo vamos a hacer con un tema en clave reivindicativa, un tema feminista que supuso su gran éxito de 1967: Respect.

La canción era una respuesta a la versión original que otro grande del soul, Otis Redding, había escrito dos años antes en la clave contraria: la masculina del macho que regresa a casa y pide respeto a su mujer. ¿Respeto, dices? Soy yo, tu mujer, la que te pide respeto a ti, hombre. Eres tú el que me tiene que respetar a mí cuando vuelves a casa. Ese era el núcleo de la respuesta que daba Aretha Franklin en su versión tocando el piano y cantando a grito pelado Respect.

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Y tampoco pedía mucho: solo un poco de respeto. Eso sí: sin parar de exigirlo en toda la canción. Y con ello conectó no solo con las mujeres negras, sino con las mujeres blancas y todas las mujeres del mundo, que pedían lo mismo. Respeto. Hasta deletreando la palabra en inglés letra a letra: erre, e, ese, pe, ce, te: Respect, respeto. Todo el rato, sin parar.

La canción, por otro lado, una de las mejores del soul de los sesenta, pronto se convirtió en un himno y en un tema que representaba los intereses de todas las mujeres del mundo. Interracial, intergeneracional, internacional y universal. Y además, la producción, los arreglos, la calidad vocal tanto de ella como de las coristas es sobresaliente. Tanto que la revista Rolling Stone la ha llegado a considerar como la quinta mejor canción de la historia del siglo XX, a la altura de los Beatles, los Stones o Dylan.

Un clásico que coronó a Aretha Franklin de forma indiscutible como la reina del soul. Ha reinado hasta el último de sus días, gracias a una voz de oro capaz de todos los registros, del góspel a la ópera. 50 años después de haber grabado esta canción y coronada la reina, nadie ha podido disputarle el trono. Ha vivido y muerto como una auténtica diva, y de hecho su funeral ha sido casi como un funeral de Estado, porque Aretha Franklin era más que una cantante con voz prodigiosa, era un emblema de la lucha por los derechos civiles desde los años 60, un símbolo de los Estados Unidos y un ejemplo para todas las mujeres del mundo.

Nosotros nos volvemos hoy monárquicos, hacemos la genuflexión correspondiente, nos quitamos el sombrero ante la reina del soul y la homenajeamos en LA HISTORIA DETRÁS DE LA CANCIÓN radiando hoy el mejor tema de la gran Aretha Franklin: RESPECT