Un triunfo que vale doble

Eibar

Victoria importantísima del Eibar en Ipurua contra el Leganés. Porque aunque la Liga esté comenzando, los puntos contra los rivales directos siempre son vitales. Son esos puntos que luego agradeces en el tramo decisivo de la temporada, o que echas en falta cuando llegan las épocas de vacas flacas. Por eso la victoria del equipo armero (1-0) ante los madrileños tiene un valor doble. Porque sirve para seguir sumando y acumular tres jornadas seguidas sin perder, y porque de paso impides que un rival directo sume punto y se quede tocado en la última posición de la tabla.

Con todo, fue una victoria muy ajustada y sufrida, aunque al mismo tiempo merecida, porque el Eibar fue a buscar desde el principio el partido, consciente de la importancia que tenía, a pesar de tratarse sólo de la jornada cinco. Había pedido en la previa Mendilibar que éste fuera el primer partido de la temporada sin errores en defensa, y la zaga armera se afanó para conseguirlo. Sólo concedió un remate al Leganés, que sacó con acierto su portero, Dmitrovic, que sigue en un estado de forma descomunal.

Y a partir de ahí, los armeros insistieron, insistieron y volvieron a insistir. Con las señas de ideantidad de Mendilibar. Mucha intensidad, balones a las bandas y centros al área. Y así llegó el gol de la victoria. Una jugada por la banda izquierda, Pablo De Blasis centro al área, remató Enrich, su cabezazo se estrelló en el larguero, pero Kike García esta con la caña a punto para cazar el rechace y mandarlo al fondo de la portería. Fue la jugada más clara del partido. Porque tampoco tuvo muchas más claras ninguno de los dos equipos. Pero lo cierto es que antes del descanso el Eibar también había pegado otro larguero, en otro remate de Enrich a centro, como no, del argentino De Blasis.

No fue una victoria brillante, pero sí muy trabajada, mascada y peleada. Un triunfo que deja claro que este Eibar va de menos a más, que ya le ha cogido el pulso a la competición, y que puede tirar de todo su fondo de armario en cualquier momento, porque Mendilibar introdujo cinco cambio con respecto al empate contra el Atlético de Madrid y el equipo armero no se resintió. Ramis regresó a la zaga con acierto, Hervías cuajó una buena actuación por la derecha, Enrich tuvo dos remates al larguero, y el doble pivote Escalante-Diop fue una roca imposible de mover para la medular del Leganés. Y así se logran tres puntos que casi valen seis. Y con siete puntos de 15 la vida se ve más tranquila en una semana de dos partidos.