Enfado mayúsculo del CM Mahón por la paralización del desahucio de Trapsayates
La Audiencia Nacional opta por mantener a la empresa en la gestión de amarres a los que aspiraba el club
Mahón
La decisión de la Audiencia Nacional de paralizar el desalojo de la zona de amarres del puerto de Maó que pertenecía a Trapsayates ha sido un jarro de agua fría para el Club Marítimo de Mahón. La entidad menorquina confiaba en poder optar pronto a un concurso para quedarse con la gestión de estos pantalanes y asegurar con sus ganancias el futuro de las actividades sociales y deportivas del Club. El presidente del Club Marítimo, Toni Hernández, no podía ocultar su decepción ya que , afirma, que el futuro de la entidad y sus actividades sociales dependen de estos amarres.
Para el portavoz del Club, a veces es muy difícil entender la forma de actuar de la Justicia española y pone en duda que esto mismo hubiera sucedido en Palma o Eivissa.
La Junta directiva del Club se reunirá esta semana para emprender decisiones de cara al futuro para tratar de recuperar la gestión de los amarres.