Desenlace trágico en Arcas: el hombre atrincherado se quita la vida

Sobre las 19.50 horas de la tarde de este martes 25 de septiembre la Guardia Civil de Cuenca entraba en el domicilio de un hombre que permanecía atrincherado durante todo el día en su interior, en una vivienda de la urbanización Dehesa II de Arcas (Cuenca) y era encontrado sin vida. A falta de confirmación oficial y de los resultados de la autopsia, todo apunta a que se ha quitado la vida al dispararse con un arma de fuego.

Según ha explicado el teniente coronel de la Comandancia de la Guardia Civil de Cuenca, Fernando Montes, “está por determinar el momento en el que el hombre se quitó la vida”. “Es un hecho lamentable y nosotros hemos actuado con nuestros procedimientos y técnicas operativas para solventarlo”, asegura Montes, quien añade que no se entró antes en la vivienda “para asegurar la actuación y evitar un enfrentamiento armado. Lo lógico y lo prudente”. La Guardia Civil ha desplegado a unos treinta agentes entre los que había varios negociadores que han intentado hablar con esta persona.

La preocupación de su familia comenzó a las 9.51 minutos cuando el Servicio de Urgencias 112 de Castilla-La Mancha recibía una llamada de su exmujer informando de que su exmarido estaba herido en su casa de Arcas, un pueblo de 2.000 habitantes a diez kilómetros de Cuenca. Con esos datos, y la ubicación de la vivienda, la Guardia Civil de Cuenca montaba un dispositivo en la calle Raso, número 1, de la urbanización Dehesa II de este pueblo. “Tras recibir el aviso con arma de fuego”, explica Montes, “la Guardia Civil ha montado un dispositivo y se ha primado la seguridad de la intervención del personal hasta que hemos podido verificar los hechos”.

Varios vehículos de la Benemérita y varias decenas de agentes se desplegaban en el entorno impidiendo durante la mañana el acceso de los vecinos a las viviendas de la urbanización. Según informaba en torno a las 13.00 horas a los medios de comunicación, concentrados al pie del dispositivo policial, el portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil de Cuenca, Jesús de la Cruz, “se había recibido una llamada al 112 de una persona que comunicaba que estaba preocupada por la salud o por el estado de un familiar, que habían intentado contactar en repetidas ocasiones con él, que creen que está en el interior de su vivienda de Arcas, que no han podido localizarle y que piensan que puede haberle ocurrido algo”. Añade el portavoz que “la Guardia Civil ha comprobado que este señor está en posesión del permiso de armas, pero que se desconoce si en el interior de la vivienda está él, si pudiera haber alguien más o si pudiera tener armas”.

A partir de ahí poco más a trascendido de la operación. Por la mañana el amplio despliegue de vehículos de la Guardia Civil estaba instalado en la calle Raso y, a pesar del cordón que impedía el paso de curiosos, sí que fue visible el armamento de los agentes o cómo iban provistos de chalecos antibalas. El dispositivo se completaba con varias ambulancias y con el helicóptero sanitario del Sescam.

Pasada la hora de comer se permitió el acceso a los vecinos a sus viviendas, siempre acompañados de un agente, y se cambiaba de sitio la ubicación de los vehículos que fueron aparcados en el interior del patio de la urbanización, un amplio espacio vecinal con zonas verdes y pistas deportivas. También sobre esa hora su exmujer, sus hijos y su hermano, fueron acompañados por los agentes hasta el interior de la urbanización.

En la calle Raso se relajaba la presencia policial, se guardaban los chalecos antibalas en los vehículos y el helicóptero levantaba vuelo para atender otros servicios sin que volviera a este punto de las afueras de Arcas en ningún momento de la tarde.

Según ha podido saber la SER, esta persona tenía 46 años, era fontanero, estaba divorciado y tenía dos hijos de 18 y 15 años. Las mismas fuentes informan de que ayer lunes no fue a trabajar. Con raíces familiares en el pueblo conquense de Loranca del Campo, pedanía de Campos del Paraíso, había vivido en Madrid, pero ya llevaba muchos años viviendo en Cuenca.

Según informó sobre las 17.00 horas el portavoz de la Guardia Civil, Jesús de la Cruz, “se ha descartado que haya nadie más con esta persona”, aunque también afirmaba que “aún no hemos podido contactar con él”. Fuentes consultadas por la SER informaron de que, a lo largo de la tarde, el hombre se encontraba con vida en el interior de la vivienda “porque habían visto subir y bajar persianas”.

De forma paralela, las investigaciones se centraban en el entorno de esta persona, ya que según ha podido saber la SER, a algunos amigos se les ha llamado por teléfono para preguntarles por la relación que mantienen con este individuo o si saben que mantuviera alguna relación sentimental con otras personas.