Conmoción en Castellón por el asesinato de Nerea y Martina a manos de su padre
Cientos de personas guardaron ayer silencio frente al Ayuntamiento para condenar el crimen
Ayuntamiento de Castellón
Castellón
En el último crimen de violencia de género, la mujer pidió ayuda pero no sirvió para nada porque el fiscal no consideró entonces necesaria la adopción de medidas cautelares y se opuso a concederle la orden de alejamiento.
Lo cierto es que según el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, constaban dos procedimientos contra el padre: uno por amenazas y otro tras un parte médico, pero habían sido archivados a petición de la propia madre.
Sobre el autor del asesinato existían denuncias por presuntas amenazas a su expareja a la que no le pasaba la pensión que le correspondía para el cuidado de sus hijas. Cuando ella se decidió a pedir una orden de alejamiento, se le denegó.
Ayer, cientos de personas se concentraron a las puertas del Ayuntamiento de Castellón en memoria de Nerea y Martina, las niñas de 3 y 6 años asesinadas a manos de su padre. Hoy se guardará silencio frente a la Subdelegación del Gobierno en Castellón. El acto será a las 11.00 horas. La institución confirmaba ayer por la tarde que se trata de un nuevo caso de violencia de género, sin embargo, la subdelegada del Gobierno, Soledad Ten, no quiso entrar a valorar si fallaron los protocolos de protección.
El martes de madrugada
Ricardo, de 48 años, mató en la madrugada de este martes a sus dos hijas con un arma blanca y después se tiró por la ventana, desde un sexto piso. Lo hizo en el domicilio de la calle Río Adra de Castellón, donde vivía alquilado. La madre se había trasladado a un edificio cercano porque se habían separado hace, más o menos, un año.
Según fuentes cercanas al caso, él trabajaba en el sector del azulejo pero se había quedado recientemente en el paro. El juez le había embargado la cuenta porque tenía problemas económicos y no estaba cumpliendo con la manutención de las niñas.
La exmujer del presunto asesino es psicóloga en el centro Pi Gros de Castellón. Ella es de Madrid pero vive en la capital de la Plana con su madre, la abuela de las niñas. Tras lo sucedido, fueron trasladadas al Hospital Provincial de Castellón para recibir asistencia psicológica.
Urge proteger más al menor
Tras el asesinato de las dos menores la ONG Save the Children ha vuelto a urgir que se apruebe "cuanto antes" la ley integral de protección de la infancia frente a todo tipo de violencia. Desde la aprobación de la Ley de Infancia y Adolescencia en 2015 las medidas de las que gozan son únicamente las asignadas a sus madres y aún no se tiene suficientemente en cuenta el peligro que supone para un menor convivir con un padre maltratador. Por ello, la ONG propone medidas específicas que protejan a los menores víctimas de violencia machista mediante la suspensión de visitas del padre agresor, en el caso de que los padres estén separados, así como la suspensión de la guarda y custodia de los padres agresores desde que se tiene conocimiento del caso.
