Consigue 50.600 euros de la Diputación para la Real Fábrica

L'Alcora

El Ayuntamiento de l'Alcora ha conseguido una nueva ayuda para el proyecto de recuperación y puesta en valor de la Real Fábrica del Conde de Aranda. Se trata de una subvención de la Diputación de Castellón por valor de 50.600 € que se suma a los fondos europeos FEDER conseguidos por el consistorio para llevar a cabo la siguiente fase del proyecto: la rehabilitación de la nave de los hornos. “Con esta importante actuación, el edificio de los hornos estará ya acondicionado para visitas accesibles en poco más de un año” destaca el primer teniente de alcalde y concejal de Patrimonio, Víctor Garcia. La previsión- según explica- es musealizarlo, habilitando recursos informativos sobre el propio edificio.

Además, el proyecto incluye la sustitución de la cubierta de fibrocemento de la nave de la antigua fábrica Azulejos BIC, SL, contigua al edificio de los hornos, por otra más apropiada y la habilitación de un espacio diáfano de más de 1.500 m² para usos socio-culturales. Samuel Falomir, alcalde de la localidad, y Víctor Garcia, han mostrado su agradecimiento a la institución provincial por colaborar en un proyecto “tan relevante” para el presente y futuro de l’Alcora como es la puesta en valor de la Real Fábrica “tal y como le hemos trasladado al presidente Javier Moliner en diferentes ocasiones”.

Consideran “fundamental” la colaboración de todas las administraciones y también del sector privado, ya que “la importancia de la Real Fábrica trasciende lo local”. Al respecto, explican que “ya hemos conseguido destacadas ayudas de la Unión Europa, la Generalitat Valenciana y ahora se suma también la Diputación”- subrayan- “además de fondos de empresas privadas, como Torrecid, y el compromiso de colaboración de la Caja Rural l'Alcora, entre otras entidades”. Y “seguimos trabajando con la finalidad de conseguir más ayudas, entre ellas, el 1% cultural del Ministerio de Fomento”.

Por lo que respecta a la importancia de la manufactura condal, recuerdan que “se trata de un elemento único del Patrimonio Industrial Valenciano”. Con su fundación, en el año 1727, “l’Alcora protagonizó el episodio de renovación de la cerámica más singular y de mayor trascendencia en la Edad Moderna de España”. Y también “uno de los capítulos más brillantes de la historia de la cerámica europea, pues en sus instalaciones se produjo la que es considerada como mejor loza europea del siglo XVIII”.