La justicia clama por cambios que protejan a las mujeres y niños víctimas potenciales de violencia de género

Valencia

¿Qué falló? ¿Por qué las niñas de Castellón no estaban más protegidas? El caso de ayer, según las fuentes jurídicas consultadas por la SER, tenía mala solución. Las herramientas legales existentes se quedan cortas, el protocolo de evaluación de riesgos hace aguas por todas partes.

En el caso de ayer, si bien existen dos denuncias de la madre de las niñas, estas no llegaron a nada. En el primer caso ella se acogió a su derecho a no declarar y sin su testimonio el procedimiento fue archivado. En la segunda denuncia ocurrió lo mismo: ella pidió el archivo. Eso, unido al informe policial que otorgaba un riesgo bajo al hombre, que no tiene antecedentes, acabó con la denegación de la orden de protección.

Hasta en siete ocasiones el fiscal se opuso a la orden de alejamiento porque no concurrían los elementos que, tal y como está el marco legal, se necesitan. Susana Gisbert, portavoz de la fiscalía de Valencia, lamenta que el Pacto de Estado contra la violencia de género sea todavía papel mojado.

Considera que aunque la mujer pueda negarse a declarar contra su agresor, como en este caso, y generalmente por miedo, dependencia económica o por la razón que sea, debería cambiarse esa ley (del siglo XIX) y permitir a la justicia seguir el procedimiento por otra vía. Y el miedo, hoy por hoy, no sirve si no hay algo a lo que cogerse.

Y da un paso más: fallan las valoraciones de riesgo en buena parte porque no se evalua al agresor, solo a la víctima. Y para completar el panorama, como explica a la SER José María Gómez, juez del Juzgado de Violencia de Género número 1 de Valencia y miembro del Observatorio del Consejo General del Poder Judicial que analiza estos asuntos, falta más coordinación entre todos los organismos implicados y que la norma que protege a la mujer sea extensiva también a los hijos. Hoy por hoy no es así, y los juzgados de violencia de género no tienen competencia sobre los menores víctimas.

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Y añade Gómez, juez con trece años de experiencia al frente de un juzgado de violencia de género: es necesario incidir en la educación de los niños. Cada vez más se detectan actitudes machistas en niños y jóvenes. Más graves incluso que las de los mayores.

Y añade la portavoz de los fiscales valencianos que mientras ayer lamentábamos la muerte de dos niñas y de dos mujeres por violencia de género, en España el foco informativo y político no estaba ni mucho menos ahí, estaba en otras cosas... "en Villarejo".