Continúa el gafe en Santo Domingo

Oviedo

Cuatro visitas y cuatro derrotas. Ese es el balance de las últimas temporadas en los desplazamientos del Real Oviedo a Alcorcón. Santo Domingo sigue siendo un estadio prácticamente inexpugnable para los azules, que cayeron derrotados en un partido poco vistoso ante un conjunto madrileño que se mostró más acertado de cara a portería.

Juan Antonio Anquela introdujo dos novedades en su once, la más llamativa fue la entrada de Alanís en el centro de la defensa, pasando a Christian Fernández al lateral izquierdo y dejando en el banquillo a Mossa. El lateral valenciano tuvo que entrar al campo a los 17 minutos debido a la lesión de Alanís, que debutaba con la elástica azul y tuvo que ser sustituido por unas molestias en el muslo derecho. El otro cambio en el equipo titular fue la titularidad de Sergio Tejera, quedando Boateng como suplente.

El Oviedo empezó bien el encuentro, mandando en el terreno de juego y encerrando al Alcorcón. Tenía tranquilidad con la pelota, presionaba bien arriba e incluso salía con calidad en alguna contra, como ocurrió antes de llegar al cuarto de hora del choque cuando Berjón y Javi Muñoz conectaron una buena pared, el centrocampista condujo el esférico y asistió a Joselu pero su disparo salió cruzado. Fue el primer aviso antes de que se produjese un momento clave en la primera mitad. Ese fue la lesión de Alanís. Desde ese instante, el conjunto carbayón quedó tocado y tuvo 25 minutos de pájara que aprovechó el Alcorcón para ponerse por delante.

La más clara antes del gol la tuvo Juan Muñoz que se plantó solo ante Alfonso Herrero, pero el guardameta madrileño le adivinó las intenciones y detuvo la vaselina que intentó el delantero del conjunto alfarero. El Oviedo estaba tocado y no terminaba de reaccionar, los locales parecía que llevaban una marcha más, llegaban antes a las segundas jugadas y mostraban una intensidad mayor. Cuatro minutos después de la oportunidad mencionada, Albert Dorca se internó en el lateral del área sin que ningún mediocentro le siguiese y conectó un zurdazo que se coló por la escuadra más cercana sin que Alfonso pudiese hacer nada. Incluso al borde del descanso, de nuevo tuvo que intervenir Alfonso para desbaratar otra ocasión creada por Juan Muñoz que conectó un disparo en el segundo palo que le salió centrado.

Lo mejor que podía pasar era que terminase el primer tiempo y que Anquela sentase de nuevo las bases para salir con otra mentalidad en el segundo tiempo. Y así fue. El Oviedo regresó al césped con otro aire y tuvo hasta tres ocasiones a balón parado en dos minutos. En primer lugar Saúl Berjón lanzó una falta que mandó Dani Jiménez a córner y, en los dos saques de esquina posteriores, primero Christian Fernández y después Mossa, tuvieron la posibilidad de poner el empate en el marcador. La más peligrosa fue la del defensa cántabro con un gran cabezazo aunque no le salió todo lo ajustado que le hubiese gustado y Dani Jiménez tuvo tiempo para reaccionar. Parecía que el paso por los vestuarios había sentado mejor a los azules, pero en el minuto 56 el colegiado señaló una falta de Javi Muñoz sobre Pereira cerca de la frontal del área que fue muy protestada por los ovetenses. El mediocentro tocó la pelota pero el resbalón provocó que arrollase al delantero del cuadro amarillo. Juan Muñoz botó un lanzamiento magistral por encima de la barrera, la pelota tocó en el larguero y entró en la portería defendida por Alfonso sin que este lo pudiese evitar a pesar de la estirada. Segundo tanto del Alcorcón, en este caso en una acción aislada, y que fue una auténtica losa para el Oviedo.

Todavía quedaba media hora por delante. Anquela buscó una respuesta con la entrada de Aarón Ñíguez por Javi Muñoz y más adelante pasando a jugar con Ibrahima y Joselu arriba, los carbayones tenían el control pero no daban la sensación de peligro salvo en un disparo de Bárcenas a falta de quince minutos para el final que pegó en la cruceta cuando Dani Jiménez estaba batido. Incluso el Alcorcón se quedó con un futbolista menos por la expulsión de Nono, pero los ovetenses no tuvieron esa precisión necesaria en los últimos metros. Y cuando la tuvo, el árbitro anuló un gol más que discutido a Joselu en el tiempo añadido al considerar uno de sus asistentes que el balón había superado la línea de fondo cuando Ramón Folch impactó con la pelota para asistir al delantero onubense. Error del línea que se precipitó al levantar la bandera, terminando así con cualquier tipo de esperanza de remontada por parte de los azules.

De esta forma llegó la primera derrota de la temporada a domicilio, con un Alcorcón que ganó con lo justo, y un Oviedo que tendrá una semana complicada después de haber sumado solo un punto de los últimos seis. El domingo (16:00h.) tendrá que estrenar el casillero de victorias en el Carlos Tartiere frente al Albacete si no quiere que las dudas que hay en el ambiente continúen creciendo. El conjunto manchego es el único equipo invicto en Segunda División.