El ascensor de la polémica

Aranda de Duero

El edificio del número 20 de la calle Santa Margarita podrá finalmente dotarse de ascensor. La comunidad de vecinos se encuentra desde hace tiempo inmersa en una batalla interna con una parte de ellos que apuestan por realizar una obra para mejorar la accesibilidad y otra que considera que el proyecto es ilegal, puesto que el escaso margen que deja el edificio obliga a derribar la escalera, haciendo una nueva con una configuración que deja mucho que desear en cuanto a vías de evacuación y seguridad. En este lado se encuentra el concejal popular Máximo López, al que en diciembre del año pasado el grupo socialista le acusaba de oponerse de forma unilateral, en contra del deseo del resto de la comunidad de vecinos, a llevar a cabo esta mejora, cuando debería prevalecer sobre otros criterios la ley de accesibilidad. Los informes técnicos y jurídicos coinciden en resolver un recurso de reposición dando la razón a los primeros, asegurando que hay alternativas técnicas y económicas viables para instalar el ascensor, como explica Emilio Berzosa, el portavoz de la Junta de Gobierno, que aprobaba el viernes esta resolución del conflicto.

Tras estos informes, queda anulada la licencia que el Ayuntamiento había concedido inicialmente en base al proyecto que presentaron los vecinos partidarios de instalar el ascensor, que tendrán que proponer uno nuevo que se ajuste a estos parámetros.