La empresa defiende que su centro de gestión de residuos no es un "macrovertedero"

Cuenca

La instalación de Almonacid del Marquesado será el centro de gestión de residuos no peligrosos más moderno de España, y no generará impacto ni olores en el entorno. Así ha defendido la empresa Reciclados del Marquesado el proyecto que viene tramitando desde 2011 y que espera poner en marcha en el primer trimestre del próximo año.

El consejero delegado del Grupo Griñó, Joan Griñó, ha lamentado que se esté hablando de un “macrovertedero”, cuando se trata de un centro de “economía circular” que reciclará, mediante las últimas tecnologías, hasta el 70 por ciento de los materiales que reciba.

Según Griñó, la planta tiene autorización para recibir unas 300.000 toneladas al año de residuos que son "inocuos" y que procederán, en su mayoría, de Castilla-La Mancha. Ha asegurado que la empresa tiene otras plantas similares, incluso mayores, en varios puntos de España y no causan ningún problema.

El director del proyecto, Rafael Sanchís, ha defendido que el núcleo de población más cercano está a seis kilómetros, y el Parque Arqueológico de Segóbriga a cuatro, pero que en ningún caso estarán afectados por olores o emisiones. Ha aseverado que estas instalaciones pasan unos controles muy rigurosos.

Según Griñó, la planta de Almonacid aplicará la tecnología más moderna para poder aprovechar al máximo los residuos. Los orgánicos se dedicarán al compostaje para ser utilizados como fertilizante ecológico, mientras que también contemplan la producción de combustible sólido recuperado; es decir, destinar parte de los residuos a producir combustible que luego se utiliza en la industria y que provoca menos emisiones que los fósiles.

La empresa ha defendido que la inversión inicial será de 15 millones de euros, y creará 70 puestos de trabajo cuando esté a pleno rendimiento.