Pegasus, el helicóptero de la DGT que "recauda vidas"

Pontevedra

Lo primero que nos viene a la mente cuando vemos al Pegasus sobrevolando una carretera es ¿Cuántas multas pondrá por minuto? Pues bien, después de una hora a bordo del helicóptero de vigilancia de la Dirección General de Tráfico tenemos la respuesta: cuatro sanciones por exceso de velocidad. Con ese dato, y contrastándolo con el coste que conlleva poner en marcha el Pegasus, el teniente del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra, Juan José López Castro, cierra cualquier debate en cuanto a recaudación se refiere. “Tiene razón el ciudadano si dice que recaudamos, pero recaudamos vidas”

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La principal característica del Pegasus es su versatilidad para vigilar, en poco tiempo, un gran tramo de carretera, añadiendo el efecto disuasorio que genera en los conductores con su presencia. Más allá de controlar la velocidad, con su cámara de alta definición puede detectar el uso de dispositivos móviles durante la conducción, maniobras inadecuadas, adelantamientos o distancias de seguridad. No respetar estas últimas es uno de los errores más comunes que comentemos cuando nos sentamos al volante.

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De sus características nos habla Juan Carlos Abalde, Piloto Técnico de Helicóptero. Describe una aeronave biturbina con dos motores y con una autonomía de, aproximadamente, tres horas. Trabaja a una altitud que oscila entre los 150 y los 300 metros. Las únicas condiciones climáticas que le impiden trabajar son la baja visibilidad y los fuertes vientos.

El Pegasus es un mecanismo de 'software' con dos cámaras de vigilancia: una panorámica que facilita el seguimiento y captación de la velocidad, y otra de detalle, dotada con un teleobjetivo que permite leer la matrícula de los vehículos. Dispone de un sistema GPS y un sistema láser que, conjuntamente, miden la distancia entre el helicóptero y los coches que se encuentran en el punto de mira. Realiza tres medidas en un intervalo de diez segundos y hace una media de su velocidad. Es capaz de detectar con precisión velocidades de hasta 300 km/h y su margen de error es del 2 %, inferior al de los radares fijos.

En España hay ocho Pegasus, uno en cada una de las Patrullas salvo en Madrid que hay dos: A Coruña, Valladolid, Zaragoza, Valencia, Málaga, Sevilla y Madrid.

Los datos hablan por si solos. Al menos el 30 % de los accidentes son producto de las distracciones al volante, por encima del exceso de velocidad y del consumo de alcohol y drogas. Entre las distracciones más comunes se encuentran la manipulación de dispositivos móviles, comer y beber mientras se conduce y mantener largas discusiones que distraen nuestra atención. Por ello, desde la DGT hacen una llamada a la prudencia y a la responsabilidad de los ciudadanos incrementando las campañas para vigilar y concienciar del riesgo que supone no mantener la atención en la carretera.

A las distracciones hay que sumarles el error más común en la conducción: el acortamiento de la distancia de seguridad con el vehículo que tenemos delante. El teniente hace hincapié en este aspecto porque es un error que se convierte en hábito y, por tanto, se comete sin ser consciente de ello. El mensaje es contundente. Respetar e incrementar en la medida de lo posible las distancias de seguridad puede salvar muchas vidas.

Juan José López recuerda que esta práctica se remonta a varias décadas en el pasado, cuando se alertaba de la presencia de controles policiales emitiendo ráfagas de luces a los conductores que circulaban en sentido contrario. La normativa de Tráfico impide la utilización de las luces con fines diferentes a los previstos para la conducción. En todo caso, son conocedores de esta nueva práctica a través de las redes sociales. Es un tema que les ocupa y les preocupa, porque advierten en tiempo real y llegan a multitud de usuarios.

Desde la DGT consideran que se trata de una práctica amoral, pero como la norma no la prohíbe, está permitida. Apelan nuevamente a la responsabilidad, ya que en muchas ocasiones los controles policiales no son exclusivamente para vigilar la seguridad vial, sino que pueden estar ayudando a otros operativos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en otro tipo de intervenciones. “Son una práctica perversa”, apunta el teniente.

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El 70 % de las víctimas en accidentes de tráfico se producen en carreteras convencionales. Estos viales suponen el 90 % de la red de carreteras estatal, y acogen el 40 % de los accidentes. Por ello, la Dirección General de Tráfico recomienda, en la medida de lo posible, utilizar las vías de alta capacidad.

A pesar de que en el año 2017 aumentó el número de víctimas en España (1.200 fallecidos), el caso de la Comunidad Autónoma de Galicia sorprendió por su descenso, con 29 víctimas menos, algo que desde la DGT entienden como un descenso histórico.

En el año que transcurre, en el Subsector de Tráfico de Pontevedra han fallecido 22 personas, una más que en todo el año anterior. Juan José López recuerda que los datos del pasado ejercicio fueron históricos pero que trabajarán para que se estabilicen, con el objetivo de llegar a la cifra “cero” de víctimas y lesiones.

Por último, la provincia de Pontevedra cuenta con 18 cabinas de radar fijas y 9 cinemómetros móviles a pie de carretera, la ubicación de las primeras se puede consultar en http://www.dgt.es/es/