Nuevo recorte de la Comunidad de Madrid a la educación inclusiva

Según la normativa vigente, un decreto de los años 90, a cada doce alumnos con necesidades educativas especiales les corresponde un maestro de pedagogía terapéutica (terapeuta), a tiempo completo, y un maestro de audición y lenguaje (logopeda), a media jornada. Sin embargo, según la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras en Madrid, con los recortes que ha aplicado este curso la Comunidad de Madrid, esa ecuación ha cambiado. La proporción se amplía a cada grupo de quince alumnos con dificultades. "Los recortes de atención a la diversidad continúan", sentencia Isabel Galvín, secretaria de la Federación. "Se han dado instrucciones verbales a los centros para que cada quince alumnos con necesidades educativas especiales se cuente con un profesor de apoyo, independientemente de la especialidad que tenga este docente", explica.

Esta nueva ecuación, según Comisiones Obreras, no solo perjudica la atención a los alumnos sino que "es un ataque claro al profesorado de apoyo", ya que al no hacer distinción entre logopedas y terapeutas, al meterlos a todos en el mismo saco, se está perjudicando la labor docente. "De una manera irregular, contra la norma, la Comunidad de Madrid acaba con las especialidades de pedagogía terapéutica y audición y lenguaje que tienen acceso diferenciado, que están reguladas por el decreto de especialidades y que son una necesidad imperiosa para los alumnos", asegura Galvín.

Un portavoz de la consejería de educación reconoce a la SER que hay casos puntuales en los que se han adaptado las necesidades de los centros siempre "para optimizar los recursos sin perjudicar a los alumnos" y niega que se haya cambiado la normativa. La Comunidad de Madrid asegura que este curso se ha aumentado en 50 el cupo de profesores de apoyo en los centros públicos de la región aunque, según los cálculos de Comisiones Obreras, hacen falta 600 más para cubrir todas las necesidades que existen ahora mismo en las aulas madrileñas.