Un conductor de la EMT en Valencia niega la rampa de bus al carrito de una niña escayolada

El caso se produjo a bordo de un autobús de la EMT de Valencia, en el que una mujer solicitó al chófer que desplegara la rampa para permitir subir a su hija, circunstancialmente en un carrito de bebés con las dos piernas escayoladas. Pero el chófer se niega a desplegarla basándose en que la normativa solo lo permite para sillas de ruedas o casos de minusvalía.

Las imágenes, difundidas en las redes sociales han indignado a padres y a ciudadanos en general que se ponen en la piel de quienes han de utilizar esta rampa ocasionalmente pero no de forma habitual (como las personas con movilidad reducida, por ejemplo).

El concejal de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Valencia, Giuseppe Grezzi, ha intervenido en el hilo del tuit y ha defendido la actitud del chófer, que ha respetado escrupulosamente la normativa actual, y ha avanzado que en la próxima reforma de esta se incluirá la posibilidad de desplegar la rampa de acceso a los autobuses en diferentes casos, además de los que ya contempla la normativa actual.

Y es que, según explican desde la empresa, la actualización del reglamento prevé dejar en manos de los conductores la posibilidad de desplegar la rampa en casos excepcionales, como podría ser este, algo que no ocurre en la actualidad. En la EMT explican además que el conductor no pudo conocer el estado de la niña porque solo vio por el retrovisor una silla de bebé y porque para entrar no se pidió la rampa.