Aumentan los extremeños en riesgo de pobreza hasta el 44,3% de la población

Mérida

La organización EAPN Extremadura ha subrayado que los extremeños "no nos hemos recuperado" de la crisis porque la tasa de personas en riesgo de pobreza o exclusión social es hoy un 25 por ciento superior a la de 2009 y un 65 por ciento más elevada que la media nacional.

Estas cifras demuestran que "el crecimiento económico no garantiza por sí solo la reducción de la pobreza", ha manifestado la presidenta de la delegación extremeña de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN), María Teresa Suárez, momentos antes de intervenir en el acto por el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza celebrado en la Asamblea.

En rueda de prensa ha dado a conocer los datos, referidos a Extremadura, del estudio "El Estado de la Pobreza. Seguimiento del indicador de pobreza y exclusión social en España 2008-2017", presentado ayer en el Senado y elaborado en base al indicador Arope, que es el índice de referencia en la UE.

Ha apuntado que el 44,3 por ciento de los extremeños, 478.242 personas, se encontraba en 2017 en riesgo de pobreza o exclusión social, una cifra un 65 % más elevada que la media nacional y un 25 % superior a la registrada en 2009, lo que revela que "no nos hemos recuperado".

Este 44,3 por ciento representa un aumento "extraordinario" de 8,5 puntos respecto a 2016 y sitúa a Extremadura como la comunidad autónoma con una mayor tasa, que en el conjunto nacional se cifra en el 26,6 por ciento.

Entre otros datos, el estudio revela que unos 418.000 extremeños se encuentran bajo el umbral de la pobreza, el 38,8 % de la población, al vivir con unos ingresos inferiores a 710 euros mensuales.

Por su parte el 5,6 %, 60.496 personas, sufre una privación material severa, al no poder permitirse una comida de carne o pollo cada dos días, mantener la vivienda a temperatura adecuada y no tener capacidad de afrontar gastos imprevistos o retrasos en los pagos de vivienda.

Y aunque el indicador de empleo ha mejorado, se ha visto que "el trabajo no tiene una repercusión directa" porque "hablamos de empleo más precario y de peor calidad", ha matizado Suárez.

Ante esta realidad, la presidente de EAPN Extremadura ha reclamado la puesta en marcha de una estrategia contra la pobreza y la exclusión social que garantice una política de rentas mínimas a las familias, un sistema educativo inclusivo, una sanidad universal, el cumplimiento de la Ley de la Dependencia, una vivienda "digna" y una política fiscal redistributiva.

Una reorientación de los fondos estructurales de la UE para dedicar el 20 % a la inclusión social y lucha contra la pobreza debe también estar reflejada en ella, ha añadido.

A su juicio, debe existir "más voluntad política y una inversión social fuerte" porque "aunque el grado de concienciación ha aumentado, la pobreza y la exclusión siguen determinando la vida de millones de personas en el mundo".

Es necesaria, ha dicho, una "mirada integral" porque la pobreza tiene "muchísimos rostros y diferentes".

"Teníamos la visión de una persona que pide, o que va mal vestida, o que busca entre la basura, pero no es ése el rostro, estamos hablando de un perfil de personas trabajadoras que aún en día siguen siendo pobres", ha señalado la responsable regional de EAPN.