130 años después, la Sagrada Familia tendrá licencia de obras

Barcelona

El gobierno de Ada Colau y los responsables de la Sagrada Familia han llegado a un acuerdo para regularizar los trabajos de construcción. El convenio incluye que los responsables del templo pagarán 36 millones en 10 años para compensar el impacto de su actividad en el barrio. Para más adelante queda la decisión sobre la gran escalinata de la fachada de la Gloria, que aparece en el proyecto arquitectónico, pero que ayuntamiento y vecinos, rechazan.

El Ayuntamiento y la Sagrada Familia hablan de acuerdo histórico. A primeros del año que, el consistorio otorgará al templo la licencia correspondiente a los trabajos que están en marcha. Y estudiará cuáles de las obras realizadas sin licencia no han prescrito para reclamar que soliciten también el correspondiente permiso. El acuerdo incluye que los responsables de la basílica aportarán 36 millones para compensar los problemas que genera la presencia de 20 millones de visitantes anuales en el interior y el entorno del templo.

En concreto, el convenio establece que la Sagrada Familia abonará 22 millones de euros para mejorar el servicio de autobuses y otros 7 millones se dedicarán a hacer un nuevo acceso del metro, directo a la basílica, o ampliar los actuales. También se prevén 4 millones de euros para mejorar la urbanización y 3 para el mantenimiento y limpieza del espacio público.

Lo que se deja para más adelante es el veredicto sobre la gran escalinata de la fachada de la Gloria que, si se hace como está previsto en el proyecto, obligará a derribar dos manzanas. Ayuntamiento y Sagrada Familia han acordado crear una comisión de trabaja para estudiar y abrir el debate sobre este elemento que ocuparía la calle Mallorca.

La alcaldesa, Ada Colau, ha explicado que el pacto con la Sagrada Familia es un acuerdo histórico y "desde la corresponsabilidad es muy bueno para la ciudad de Barcelona, en general, para el barrio, el templo y el Ayuntamiento de Barcelona”. Colau ha destacado que la negociación no ha sido fácil, pero que finalmente se ha llegado a un entendimiento.

El presidente delegado de la Junta rectora de la Sagrada Familia, Esteve Camps, destacó la voluntad de diálogo de las dos partes. Dice Camps que "tras más de 130 años de convivencia, se ha llegado a un acuerdo porque "negociando la gente se entiende" y es lo que hay que hacer ahora, dice, para avanzar en la cuestión de la escalinata de la fachada de la gloria.

El responsable de urbanismo de la asociación de vecinos de la Sagrada Familia, Joan Itxaso, asegura que el acuerdo se ha hecho de espaldas a los vecinos. Dice que la aportación que hace el templo al transporte y el espacio público del barrio es pequeña si se compara con la recaudación anual de este monumento y critica que aún se mantenga una escalinata que obligaría a derribar dos manzanas de la calle Mallorca.

La concreción de los temas urbanísticos se hará a primero del año próximo y coincidirá en plena pre campaña electoral al Ayuntamiento.