Contra el Leganés, pero no en el Lago Ness

Valencia

Tiempo atrás, que cayera un aguacero sobre la mayoría de los campos de España suponía que el terreno de juego se convirtiera en un auténtico patatal, pero casi nunca era impedimento para que el partido en cuestión se disputara, aunque a veces era complicado que el balón mantuviera una trayectoria más o menos lógica y una velocidad coherente. Ahora ya no. Los campos han evolucionado hasta tal punto que, pese a todo el agua que ha caído en Valencia durante las últimas horas, y la que puede seguir cayendo, el sistema de drenaje de Mestalla es sobresaliente y el agua desaparece de su superficie como por arte de magia. Y eso que además el césped acaba de ser replantado. Plena garantía.  

El partido que se va a disputar en un horario que se va a convertir en el habitual del Valencia para las próximas semanas. De hecho, cuatro de los próximos cinco partidos van a ser el sábado a las cuatro y cuarto de la tarde. Y el que no es así, lo es casi. Hoy contra el Leganés a las cuatro y cuarto; el sábado siguiente lo mismo en San Mamés ante el Athletic; el tercero es el que cambia, contra el Girona en Mestalla será también sábado, pero a las seis y media; y los dos siguientes, de nuevo en sábado y a las cuatro y cuarto: el día 10 contra el Getafe en el Coliseum y el día 4 de noviembre, después de un nuevo parón de liga, contra el Rayo Vallecano en Mestalla. Vamos, que lo de que la hora clásica del fútbol en España era el domingo a las cinco, para el Valencia va a ser el sábado a las cuatro y cuarto.

La situación del Valencia ha ido mejorando en los últimos partidos que ha jugado, pero muy poco a poco, porque sí que es verdad que las sensaciones que transmitió el equipo contra el Celta, la Real Sociedad, el Manchester United o el Barça fueron mucho mejores que las que había transmitido durante los primeros partidos del curso, pero tampoco han sido como para tirar cohetes. No hemos visto todavía al mejor Valencia de la temporada pasada ni mucho menos, aunque Marcelino dijera tras el partido contra el Barça que este equipo es mucho más competitivo que el del año pasado por estas mismas fechas…

Lo cierto es que los números no respaldan esa afirmación del entrenador. El Valencia de la temporada pasada a estas alturas era segundo en la clasificación con 18 puntos, había ganado cinco partidos, empatado tres y no había perdido ninguno. Ahora es decimocuarto con nueve puntos, la mitad. El del año pasado llevaba 21 goles a favor después de disputada la jornada ocho. El actual ha marcado seis goles, o sea, quince goles menos que la temporada pasada. Dato abrumador. El único dato estadístico en el que está mejor ahora es en el de goles encajados. Por estas fechas llevaba diez en contra el curso pasado y ahora lleva solo siete.

Un dato tremendamente paradójico para un equipo que solo ha ganado uno de los diez partidos que ha disputado esta temporada: El Valencia es el equipo que más tiempo lleva sin perder un partido en liga. En concreto desde el 26 de agosto, y hoy es día 20 de octubre, así que hace casi dos meses que el Valencia perdió su último partido. Fue en el RDCE Stadium del Espanyol, en la segunda jornada de liga. Lo que pasa es que, tras caer en Cornellà, el Valencia empató contra el Levante, el Villareal, el Celta y el Betis, ganó a la Real Sociedad en Anoeta y volvió a empatar en el último partido ante el Barça. O sea que, lo que es un dato muy positivo, ser el equipo que hace más tiempo que no pierde, no se ha transformado en un ascenso importante en la clasificación.

Al Valencia de Marcelino no se le dan nada mal los partidos tras parón liguero. De hecho, no ha perdido en ninguno de los cinco partidos que ha jugado después de los compromisos de las selecciones nacionales. Tiene un balance de tres victorias y dos empates. La temporada pasada el Valencia disputó cuatro partidos tras un parón liguero, ganó tres y empató uno. Y en el presente curso cosechó un empate después del parón de septiembre, fue el empate a cero contra el Betis en Mestalla.

Será la segunda vez que Mauricio Pellegrino visite Mestalla como entrenador visitante. La primera vez fue con el Alavés hace un par de temporadas y perdió 2-1. En ese curso Pellegrino completó un temporadón en el equipo vitoriano, clasificándolo noveno en la tabla y llegando a la final de la Copa del Rey que perdió ante el Barcelona. El año pasado entrenó al Southampton en la Premier League, donde no le fueron tan bien las cosas puesto que fue destituido en el mes de marzo.

Y en esta temporada de momento tampoco le va excesivamente bien. El Leganés está en puestos de descenso, tiene siete puntos, o sea, dos menos que el Valencia, pero los siete los ha conseguido en Butarque. Fuera de casa ha perdido todo. Es el único equipo que no ha sacado ningún punto a domicilio. Cayó en San Mamés, en el Bernabéu, en Ipurúa y en el Villamarín. Eso sí, de los siete puntos que ha logrado en su estadio, tres fueron contra el Barça; algo que le da bastante mérito al conjunto pepinero.

En lo estrictamente deportivo no ha habido sorpresas en la convocatoria del Valencia. Marcelino se ha dejado fuera a los dos lesionados: Santi Mina y Gonçalo Guedes, y de los nueve internacionales que han estado fuera estos días, a los dos que más tarde volvieron: Geoffrey Kondogbia y Jeison Murillo. Ya dijo el técnico que priorizaría a los jugadores que han estado aquí trabajando las últimas dos semanas y, entre los que se marcharon con sus selecciones, a los que menos minutos hubiesen acumulado. Con esto, el posible once podría estar formado por Neto en portería; Piccini, Garay, Gabriel y Lato en defensa; Coquelin y Parejo en el doble pivote; Wass y Cheryshev en las bandas; y Gameiro y Rodrigo arriba.

En el Leganés, sólo Andryi Lunin, Kenneth Omeruo y Youssef En-Nesyri viajaron con sus selecciones. Y en cuanto al resto, casi todos han estado disponibles en mayor o menor medida a excepción de los lesionados Alexander Szymanowski, Ezequiel Muñoz y Unai Bustinza. Incluso José Manuel Arnaiz, ausente desde el arranque del curso, ha comenzado ya a trabajar con el grupo en el tramo final de su proceso de recuperación. Ninguno de ellos estará disponible en esta ocasión. El posible once podría ser el siguiente: Cuéllaren portería; Juanfran, Tarín, Siovas, Raúl García, Jonathan Silva en defensa; Rubén Pérez, Gumbau en el centro; El Zhar y Óscar Rodríguez por los costados; y Carrillo en punta.