Vecinos de Malasaña se concentran para denunciar los conlictos del barrio

Madrid

La plaza Dos de Mayo se ha convertido esta mañana en el escenario perfecto para una asamblea improvisada de decenas de vecinos de Malasaña que han protestado por los problemas que afectan al barrio y que les están "expulsando" de él. Denuncian que son "una especie en peligro de extinción" que se ve amenazada por una Malasaña cada vez más turística, de botellón y fiesta.

Jordi Gordon, presidente de la asociación vecinal ACIBU, ha moderado este debate espontáneo entre vecinos en el que se han señalado la lista de conflictos que más preocupan al vecindario: el botellón, los apartamentos turísticos, un número excesivo de bares, la suciedad, el ruido, los narcopisos y la aparición de franquicias en detrimento de los comercios de servicio.

"Tenemos un narcopiso en la calle Tesoro desde hace un año y no se soluciona. ¿Por qué se permite que haya bares ilegales que se siguen abriendo en una zona cerrada por protección acústica? Sabemos que no son cosas fáciles de resolver, pero necesitamos que se tomen medidas", ha explicado el presidente de ACIBU.

Agrupados en círculo con pancartas y alrededor de una pila de maletas que simbolizaban lo que consideran la expulsión de los vecinos. Así han anunciado los habitantes del distrito madrileño la campaña 'SOS Malasaña', que tiene como principal objetivo conseguir una reunión con la alcaldesa Manuela Carmena y con el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, en la que consensuar posibles soluciones.

"Creemos que esto es lo suficientemente grave como para que se nos escuche. El Ayuntamiento tiene su responsabilidad, pero también la Comunidad de Madrid, que ha promovido una legislación ambigua que ha permitido que todo esto se haga sin ley. El centro de Madrid es un lugar sin ley", ha afirmado Gordon. Para pedir esta reunión "de urgencia" los vecinos se reunirán el próximo lunes en un local de la calle Barco para poner negro sobre blanco sus peticiones y reclamos a la administración.

"Malasaña se está muriendo de éxito, está dejando de ser un barrio para convertirse en un parque temático. No queremos que este sea un barrio fantasma, no queremos que nos obliguen a hacer las maletas", ha denunciado Gordon.