La valla del puerto tendrá 1 kilómetro de lontigud y 4 metros de altura

Santander

El presidente del Puerto de Santander, Jaime González, ha anunciado este lunes del inicio de las obras de construcción de la valla perimetral del espacio portuario comenzarán en el mes de noviembre. Es el objetivo que se marca el máximo responsable de la Autoridad Portuaria que, en todo caso, está convencido de que antes de final de año los trabajos estarán ya avanzados. 

Se trata de una valla de cuatro metros de altura, que se prolongará a lo largo de 1 kilómetro, desde el Centro Botín hasta la zona de la Lonja. Se trata de una valla homologada por Puertos del Estado, que tendrá "cierta opacidad, aunque permitirá la visibilidad, y su objetivo es impedir que salto físico de una persona".

Gonzalez ha explicado que "no tendrá concertinas". Y ha admitido que, aunque es una solución que no guste a nadie, es necesaria para contribuir a frenar la presión migratoria que soporta el Puerto de Santander.

Por su parte, la Policía Nacional ha reforzado el dispositivo que trabaja en el puerto con la llegada hoy de una Unidad Móvil de Control de Fronteras de la Policía. Será un filtro para el control de acceso al punto de embarque de los ferrys que unen Santander con el Reino Unido.

La policía ha incorporado este año 10 unidades móviles de este tipo. Dos de ellas trabajarán en los puertos de Santander y Bilbao.

Ampliar

Esta unidad se une a la decena de agentes de la brigada de control de la Inmigración que refuerzan la labor policial desde este verano.

El jefe superior de Policía en Cantabria, Héctor Moreno, asegura que estas medidas están contribuyendo a reducir el éxito de quienes tratan de viajar como polizones. Una muestra: la reducción de la cifra de devoluciones de extranjeros irregulares desde el Reino Unido.

Según Moreno, "en el último trimestre solo han detectado la llegada de cuatro albaneses que habían eludido los controles, mientras que en el semestre anterior habían sido 40 los que habían logrado saltarse el filtro", por lo que fueron deportados por las autoridades británicas.

Un dato más: en lo que llevamos de año, la Policía lleva contabilizados más de 530 intentos de embarque ilegal a los ferrys.