Las goteras de Vegazana

León

Los estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de León denuncian de nuevo la existencia de goteras y varios desprendimientos de las placas del techo en diferentes zonas del centro. El edificio que alberga los estudios superiores de humanidades en León, el más antiguo del campus de Vegazana, sufre las deficiencias de un abandono continuado de mantenimiento en los últimos 20 años. Los tres últimos equipos rectorales lo han ignorado.

El abandono de las infraestructuras básicas de habitabilidad ha ido en paralelo a la asfixia de medios materiales, técnicos y de personal docente. Hoy, este centro es una de las hermanas pobres de una institución mal dirigida desde hace décadas. Los grupos de poder más influyentes miran más la entrepierna, el interés de casta y la cartera que la búsqueda de un proyecto de universidad moderna y competitiva en la investigación y la docencia.

A punto de cumplir los 40 años de existencia, la ULE ha visto cómo universidades creadas años después y mejor dirigidas (Burgos, Coruña, Cantabria, Miguel Hernández o La Rioja, entre otras) ocupan ahora mejores posiciones en los ranking de valoración que año tras año scanean los niveles investigadores y docentes.

El desprecio del rector García Marín por lo que ocurre en techos, tejado y fachadas de la Facultad de Filosofía y Letras es directamente proporcional a cuanto ignora de las materias que en ella se estudian, imparten e investigan.

El hecho de compartir academia con goteras y derrumbes es todo un síntoma de la intemperie intelectual, la ignorancia gestora y el autismo universitario que proyectan y alimentan los responsables máximos de una institución que debiera ser uno de los principales motores de nuestro desarrollo.