Las cámaras han reducido el tráfico en el Casco Antiguo menos de lo esperado

Cuenca

El tránsito de vehículos por el Casco Antiguo de Cuenca no se ha reducido tanto como esperaba el Ayuntamiento, tras la instalación del nuevo sistema de control mediante lectores de matrículas, el pasado mes de junio.

Así lo ha reconocido el concejal de Movilidad del consistorio conquense, Carlos Navarro, al analizar los primeros meses de funcionamiento de este sistema. Desde junio, más de 600.000 vehículos han pasado por el Casco Antiguo. Para Navarro, el descenso en el paso de coches no ha sido tan alto como esperaban en el Ayuntamiento.

En este sentido, cree que la dificultad estriba en “cambiar los hábitos de los conductores conquenses” a la hora de acceder al Casco Antiguo en coche.

Respecto a las multas que se ponen por superar los 30 minutos de tiempo máximo de tránsito estipulado o por aparcar en las plazas de superficie reservadas a residencia, han superado las 2.100.

Sin embargo, Navarro defiende que esto es menos del 0,5% de los vehículos que han accedido a la zona vigilada, por lo que son “pocos”, y cree además que la tendencia es que las multas se vayan reduciendo con el paso del tiempo.

Balance negativo

Por otra parte, el balance que hacen los vecinos o grupos de la oposición como el PSOE es bastante más negativo. Coinciden en que el sistema de cámaras no ha conseguido reducir el tráfico, entre otros motivos, porque no se ha puesto transporte alternativo, y porque el aparcamiento disuasorio gratuito es el del Castillo, y para acceder a él hay que atravesar todo el barrio.

La portavoz socialista, María Jesús Gómez del Moral, ha hecho hincapié en las deficiencias del sistema, que ha provocado un aluvión de multas, y cree que se deberían haber hecho más pruebas.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo, Gerardo Rubio, ha señalado que el problema sigue siendo el mismo, y que lo que hace falta es un sistema de transporte público adecuado para el Casco.