El artesano del esparto que encandiló a la factoría Disney

Madrid

Los dibujos animados también cumplen años. Mickey Mouse tiene ya 90 años. Para celebrarlo este jueves se inaugura en Nueva York "Mickey: the true original". Se trata de una exposición en la que distintos artistas de todo el mundo, elegidos por la factoría Disney, le rinden su particular homenaje.

Entre esos elegidos está Javier Sánchez Medina, un artista que trabaja materiales como el esparto y el mimbre y que en esta exposición ha elaborado las icónicas manos de Mickey Mouse.

Esta es la historia de un sueño que nació en Badajoz y se materializó en Madrid. Es la historia de Javier. "Con el proyecto llevo unos 9 años. Trabajaba desde casa. Al principio el trabajo era como una afición. Siempre había tenido la cosa creativa, pero, de alguna manera inconsciente, parece que tenía que tener un trabajo fijo, una carrera, una oposición o no puedes vivir", nos cuenta.

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Pero Javier Sánchez Medina decidió que había llegado el momento de desarrollar esas inquietudes artísticas. "Llevaba un gimnasio en Badajoz y mi vida era el deporte. Siempre estaba haciendo deporte, pero al final, al apostar por la otra faceta, fui dejándolo en segundo plano".

Eso ocurrió cuando se vino a Madrid a formarse. Lo hizo en plena crisis comenzando el negocio poco a poco, desde su casa. "Fui apostando poquito a poquito. Los primeros pedidos fueron desde casa. Iba sirviendo esos pedidos y entonces llegó un punto el que me tuve que plantear qué hacer. Tuve que plantearme si apostaba por ello o no y si podría vivir de ellos. Fue así".

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Un éxito que no estuvo, al principio exento de dudas. "Tuve muchas, muchísimas. Al principio son todos problemas. Tienes que afrontar muchos gastos, el alquiler de locales y hacer muchas cuentas. Poco a poco fue saliendo bien. Hoy en día tengo a 2 personas que trabajan conmigo y estoy pendiente de la apertura de un segundo local".

Se trata de un local más grande en a calle Madera. Su intención es impartir en este otro taller distintos cursos. Talleres como los que él sigue recibiendo también. "Todos los jueves viene un señor de 80 años a darme cursos de mimbre", nos dice.

Así que si tiene ganas, no lo dude, Javier insiste en que esta tradición, casi perdida, es facil de aprender, sólo hace falta ganas y un poco de paciencia.