Miles de personas desafían a la lluvia por un tren digno

Cáceres

Muchos paragüas, muchos chubasqueros, casi más que banderas de Extremadura han sido los que se han visto esta mañana en la ciudad de Cáceres en la gran manifestación convocada por el Pacto del Ferrocarril.

Aunque no hay cifra definitiva de participantes si que han sido miles los extremeños (25.000 según la organización, 15.000 según subdelegación de gobierno), los llegados desde diferentes puntos de la región para reivindicar un tren digno para Extremadura.

Los extremeños no terminan de confiar en las promesas realizadas por los gobiernos centrales. Las últimas, por parte del propio presidente del ejecutivo, Pedro Sánchez, y por su ministro de Fomento, José Luis Ábalos, quienes anunciaron la renovación del material rodante y posibilidad de que la región cuente con trenes híbridos, que pueden circular por vías electrificadas y por vías convencionales.

Una manifestación encabezada por el pacto del ferrocarril. Pero quienes no han asistido han sido los líderes de Podemos, ni algunos movimientos sociales como la Plataforma por el Tren Ruta de la Plata o Milana Bonita.

Al inicio de la manifestación el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, ha destacado que hay que “seguir exigiendo que se cumplan los compromisos, exigiendo que se cumplan los plazos, en algo en lo que coincidimos todos los extremeños y extremeñas. No puede alguien por interés espúreo marcar diferencias con el sistema” por lo que seguirá trabajando por “mantener la unidad de acción, porque la calle existe” ya que se le pregunta a cualquier extremeño “y todos están a favor del “movimiento por un tren digno”.

En el paseo de Cánovas han convergido todos ellos para escuchar el manifiesto leído por los directores de los dos diarios regionales Manuela Martín (Diario Hoy) y Antonio Cid (El Periódico de Extremadura) . Un manifiesto que ha reivindicado la situación del tren: “desde hace décadas se nos ha negado a los extremeños lo que sí tiene el resto de os españoles” decía Manuela Martín, así como que “el viajar en tren se ha convertido en empresa azarosa, en una misión casi imposible, llena de inconvenientes, en una pesadilla en ocasiones”.