Un debate reflejo del dos de diciembre

Sevilla

Semicírculo de tonalidades de grises en el plató de televisión de Canal Sur con los candidatos ubicados tras los atriles, cuyo orden se ha elegido, según sorteo, de izquierda a derecha. Las candidatas a las elecciones andaluzas por PSOE y Adelante Andalucía, respectivamente, han quedado situadas en el centro, con la coincidencia de haber elegido el color verde. Susana Díaz, con chaqueta verde y camisa blanca, como los colores de la bandera andaluza y Teresa Rodríguez, que espera su primer hijo para febrero, ataviada con un amplio blusón de ese mismo color y pantalón vaquero con zapato bajo, en un estilo más informal que el de Susana Díaz.

A la izquierda de la candidata socialista, Susana Díaz, figuraba Juan Marín, candidato de Ciudadanos y, a la derecha de la candidata de Adelante Andalucía, quedaba emplazado el popular Juan Manuel Moreno Monilla. Los dos candidatos han optado por traje chaqueta color azul oscuro. Juan Marín, con camisa blanca sin corbata y sin el pin con el logo de Ciudadanos que suele llevar en la solapa. Juan Manuel Moreno Bonilla ha elegido camisa blanca y corbata roja. La presentadora, Mabel Mato, de negro, distanciada de los candidatos, quedaba emplazada a la izquierda de los candidatos. El fondo empleado ha sido el de una tonalidad grisácea donde sólo se leía ‘Debate en Canal Sur’.

Los candidatos han comenzado el debate, fragmentado en cuatro bloques, más pendientes de los papeles y de seguir el discurso confeccionado con sus asesores que de mostrar naturalidad. Susana Díaz y Juan Manuel Moreno, con más trayectoria parlamentaria, son los que más se han dirigido directamente a la cámara. Juan Marín, al que se le acusa de tener poca garra en los debates, se ha mostrado ágil y desenvuelto. Juan Marín se ha crecido en un debate que le ha servido para pasar de ser “un hombre entre todos los hombres”, como se recoge una de las obras teatrales de Athur Miller, a añadir coraje a su personalidad política.

Marín ha protagonizado uno de los momentos que inmediatamente ha saltado a las redes sociales cuando esgrimió un documento, en el bloque de Economía, dirigiéndose al que ha considerado su oponente en gran parte del debate, Juan Manuel Moreno Bonilla, para recriminarle que durante 40 años el PP no trabajado por esta comunidad autónoma. Marín mostró a cámara un folio en blanco. Bajó para escribir unas palabras y mostró de nuevo a cámara lo que había plasmado. Al mostrar el folio se leía: “Nada”. Juan Manuel Moreno también tiró para replicar a Marín, de folio, pero en su caso, el de una infografía en el que mostraba los datos del PIB. Los nervios, que en más de una ocasión trabaron la lengua del candidato popular le llevó a afirmar: “en el vagón de colo” en lugar de vagón de cola para referirse a las oportunidades perdidas por Andalucía frente a las supuestas bondades económicas que podría llegar con el PP.

El debate ha acusado, en su primera parte, atonía en el contenido. Más que confrontación política de ideas ha resultado un monólogo en el que la única tensión era las llamadas de atención de la presentadora porque los candidatos habían agotado su tiempo. El debate, en cambio, resultó más combativo en los bloques de corrupción y en el debate territorial. Otr. o de los momentos estelares lo protagonizaron Juan Marín y Teresa Rodríguez a cuenta de Cataluña. Juan Marín quería poner en evidencia que Podemos apoya a los independentistas cuando Teresa Rodríguez canturreaba machaconamente “Cataluña, Cataluña, Cataluña, para cuándo”.

Juan Manuel Moreno Bonilla, por su parte, también tuvo su minuto de gloria cuando, dirigiéndose a Susana Díaz, sacó un libro de texto de Educación para la Ciudadanía para recriminarle que enseñan a los niños andaluces que España es un Estado plurinacional. Moreno Bonilla entró en un bucle en un intento fallido de que Susana Díaz le respondiera. Susana Díaz atajó que “Andalucía es una fortaleza para España”.

Susana Díaz se ha mostrado tranquila e incluso cómoda en los primeros momentos del debate con un rostro sereno y mirando con complicidad a la cámara, como si el debate, centrado en el cuerpo a cuerpo del PP y Ciudadanos, no le afectara. Ha sido la candidata más propositiva (12.000 docentes más para la próxima legislatura, entre otras propuestas) En los apartados más broncos, viró el tono y tuvo momentos tensos con Juan Manuel Moreno Bonilla a cuenta del debate territorial y de la corrupción. A Juan Marín le recordó que Ciudadanos apoyó su gobierno cuando salió el tema de los autónomos.

Susana Díaz y Teresa Rodríguez, que les gusta tirar el lenguaje popular y del contacto con la calle, protagonizaron algunas frases para hemeroteca. Susana Díaz dijo que había que aumentar las prestaciones sociales porque “no es lo mismo mi vecino del Kiosko, enfrente del Jamón” a un notario. Teresa Rodríguez, bolígrafo bic en mano, le dijo a Juan Marín que lo que “rompe España son las cosas del comer”. Un debate que ha dejado una estampa inusual: la de Teresa Rodríguez sin entrar al combate directo con Susana Díaz, con las sesiones parlamentarias que ambas han protagonizado en esta legislatura.