Caritas presenta la campaña de las personas sin hogar

Zamora

Caritas ha presentado este martes la campaña de las personas sin hogar que este año se celebra bajo el lema “Estoy tan cerca que no me ves” para hacer visible una realidad que, a fuerza de ser habitual, pasa desapercibida. Caritas hace en este día, que se celebra el jueves con un acto de calle en Santa Clara, una llamada de atención a toda la sociedad a la que pide más sensibilidad y compromiso en torno al problema de los sin techo, personas que por distintas circunstancias han quedado al margen, han perdido su medio de vida, sus relaciones personales y familiares y hasta su dignidad, hasta encontrarse en un pozo del que es muy difícil salir. Situaciones que, como señalaba Antonio Jesús Martin de Lera, Director de Cáritas en Zamora, lamentablemente siguen siendo frecuentes en una provincia en la que la crisis sigue enquistada para muchos.

Una campaña que Caritas hace visible, como es habitual a través de casos concretos, en esta ocasión de personas que en los últimos meses vivieron en algún momento en la Casa de Acogida Madre Bonifacia, que ofrecen su experiencia sobre cómo ha cambiado su vida tras su paso por el centro. Una de ellas Vicente Conchero, que residió durante un año en el centro y que hoy, viviendo ya de manera autónoma en un piso compartido, donde, reconoce, a veces llora de felicidad en el silencio de su habitación, recuerda lo duro que fue su proceso de adaptación cuando llego a la casa de acogida por todos los años pasados en la calle, (fue un sin techo desde los 12 años hasta los 50 años que ahora tiene), y porque no siempre se dejo ayudar.

Manuel Bonilla es un andaluz de 53 años que hasta hace no mucho tiempo llevaba una vida normal, acomodada incluso, hasta que sus problemas con el alcohol terminaron en graves conflictos familiares que provocaron que su padre lo echara de casa. Tras unas semanas dando tumbos, dice, llego a Zamora no sabe muy bien como, terminando en el Hospital Virgen de la Concha debido a su precario estado de salud. Allí tuvo la suerte de que alguien lo dirigiera hacia la casa de acogida donde encontró un hogar y el apoyo y ayuda para salir adelante y empezar a construir una nueva vida en Zamora.

Tras estos testimonios la Directora de la Casa de Acogida, María León, volvía a insistir en la presentación en el leit motiv de la campaña: la cercanía y la visibilidad porque, dijo, en una provincia como Zamora donde todo parece que está muy cerca, también existen realidades que estando al lado ni conocemos ni casi nos imaginamos. Pedía por eso mayor sensibilidad social: no juzgar e implicarse directamente en la ayuda asistencial a las personas que sufren esta situación.

En el Centro Madre Bonifacia residen de manera continua en torno a 40 personas y en el año 2017 fueron atendidos más de 600 transeuntes. Un centro que en breve se trasladará a unas nuevas instalaciones en el antiguo edificio de las Siervas de María, detrás de la iglesia de la Magdalena. Un edificio que actualmente se está rehabilitando y que se inaugurará en la próxima primavera.