Sociedad
Granada Ciudad del Rock

Lección magistral de los 'malabaristas sobre cuerdas oxidadas'

Crónica del concierto de 'El hombre garabato' en Granada

El hombre garabato en concierto en Granada / Sergio Berbel

Granada

Todo aquel melómano que eligiera el pasado sábado, entre la extenuante oferta cultural de la escena granadina, pasar por la mítica sala Planta Baja para presenciar el histórico concierto de El Hombre Garabato, acertó de pleno y tuvo premio. Ante un auditorio numerorísimo (rozando el lleno) y aún más entregado, esta banda granadina perpetró una auténtica exhibición del mejor rock que se hace en su capital nacional a día de hoy.

Con una ejecución y un sonido sencillamente perfectos, la tablas y la profesionalidad de El Hombre Garabato sobre un escenario tienen pocas posibilidades de ser superadas por ninguna otra banda, con o sin José Antonio García sobre el escenario (en este caso, entusiasmado espectador de lujo para un Sábado inolvidable en la música en directo en Granada). En una época donde el indie parece ser religión obligatoria y donde los escenarios se llenan de músicos, dos guitarras, un bajo, un teclado y una batería reivindicaron gozosamente el rock bien hecho, cabal, de letras cuidadas y armonías perfectas. Una auténtica gozada.

Tras una apertura melódica de estos "malabaristas sobre cuerdas oxidadas", nos permitieron gozar de las mejores "bocanadas de Hiroshima" como preámbulo a la presentación oficial de su nuevo y majestuoso EP "Aullidos", interpretando los seis temas que lo forman de manera continuada y ordenada ante un público que, conforme transcurrían los minutos paladeando el nuevo trabajo garabato, más se enfervorizaba. Ya lo dijo su cantante, es "un EP nacido para conjurar el miedo", y no deben tenerlo los integrantes de El Hombre Garabato respecto a su futuro mientras que mantengan el estratosférico nivel musical que derrocharon con generosidad en las tablas de la más clásica de las salas de la ciudad.

Una vez debida y ordenadamente presentado en sociedad el nuevo trabajo de los granadinos y habiendo conseguido que hasta "las aceras se desangren", el público tenía claro que, en tiempos agrestes para el rock, "no todo está perdido" si mantienes esta banda bien cerca.

Habían pasado diez años desde que, en la propia sala Planta Baja, El Hombre Garabato presentara "La vida y otros defectos", y las efemérides están para celebrarse tocando algunos de los temas con los que iniciaron su andadura los granadinos. Al igual que hubo momentos para repasar algunos de los temazos que grabaran junto a José Antonio García (091) en "Cuatro tiros en la cabeza" o los que componen "El héroe más cobarde" de 2013.

Tras más de una hora en la que empaparon a los asistentes de una catarata del mejor rock, también aparecieron en escena temas de "Demonios" y el gran momento de la noche, una versión acertadamente endurecida y técnicamente impecable de la mítica "Paseo con la negra flor" de Radio Futura. Pocas veces se habrá respetado tanto en un escenario el alma de la música de Santiago Auserón como en esta innovadora y a la par respetuosa versión de El Hombre Garabato, casi superior al original.

La única mala noticia estaba por llegar: el show estaba expirando pasadas con creces las 23:30 h, y había que hacer "De tripas corazón" mientras la banda se iba presentado miembro a miembro y el telón caía definitivamente sobre una noche de esas que sabe ofrecer Planta Baja de vez en cuando, de las que nunca se olvidan. Queremos a El Hombre Garabato en más locales, en más festivales, en más eventos, porque Granada presumen con ellos de fabricar el mejor rock del país.

 
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