Sociedad

Me callaré cuando me corten la lengua

La reflexión de Ana Díez, médico de familia

OPINIÓN | Me callaré cuando me corten la lengua

OPINIÓN | Me callaré cuando me corten la lengua

03:37

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/009RD010000000200032/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

Ya me gustaría que algún día no hiciera falta gritar ni por esto ni por ningún otro motivo similar. Pero, tristemente, sigue habiendo muchas, muchísimas razones para alzar la voz con fuerza y hasta con rabia.

Si me pusiera a enumerarlas me quedaría sin espacio. Por citar algunas, señalaré el hambre, la pobreza, la necesidad de emigrar para buscar una vida mejor, la dificultad de acceso a la educación, al agua, el olvido de los mayores, de los discapacitados, la xenofobia, la homofobia, todas esas fobias,…

Pero hoy quiero centrarme en algo de lo que ya he hablado en otras ocasiones. Quiero volver a gritar contra la violencia hacia otras personas, hacia los niños, los hombres y, por supuesto, hacia las mujeres. El 25 de noviembre se ha celebrado el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Aunque me chirríe un poco el término celebrado en relación con este tema.

¿Cómo me voy a callar cuando una de cada tres mujeres en el mundo ha sufrido violencia física o sexual, muchas veces por parte de alguien que decía que las quería; cuando aún hay en el mundo 750 millones de mujeres y niñas que fueron casadas antes de cumplir los 18 años; cuando más de 200 millones de ellas han sido sometidas a la mutilación genital; cuando el 71% de las víctimas de la trata de blanca en todo el mundo son niñas y mujeres que, en su mayoría serán utilizadas para la explotación sexual?

¿Cómo me voy a callar cuando la violencia contra la mujer es una causa de muerte e incapacidad entre las mujeres en edad reproductiva tan grave como el cáncer y mayor que los accidentes de tráfico y la malaria juntos?

¿Cree realmente alguien que con estas cifras y muchas otras similares me voy a callar? Únicamente callaré cuando todo esto acabe o cuando me corten la lengua.

Porque también aquí, en nuestra querida comunidad, en Castilla y León, 1.150 mujeres tienen protección policial porque corren peligro y 48 han sido asesinadas desde 2003. Y todo esto empezó años antes del asesinato. Empezó cuando se mantenían las ideas de masculinidad y de formas de expresar el “¿amor?” de una persona hacia otra, cuando se fomentaba la idea de que lo que de verdad era un control repugnante era simplemente la “expresión de todo el amor” que tenía un hombre hacia su novia, mujer, pareja, me da igual frente a quién sea y, por supuesto de quién provenga. La violencia física, y por supuesto la psicológica, es inaceptable siempre.

Porque la física se ve y nadie puede negarla, pero la psicológica va haciendo mella de una manera atroz. No se ve, pero va dejando una huella profunda que quizás no cure completamente nunca. Se habla, incluso, del ciclo de la violencia, que se inicia con un “enamoramiento” al que seguirá un maltrato emocional, es decir, agresiones verbales, aunque no haya insultos, o aunque estos insultos se “normalicen”. Más adelante llegan las agresiones físicas, tras las cuales, el agresor pide perdón y promete portarse bien, de tal manera que la chica vuelve con él, niega ser víctima de una situación de control y violencia, aunque claramente esté enganchada a una relación tóxica, y cierra el círculo. Y todo esto, independientemente de la edad del agresor y de la agredida.

Todas estas ideas del machito, del protector, de la continua demostración de quién tiene el poder hay que erradicarlas como las malas epidemias, desde la raíz, pero actuando también sobre los que ya lo están ejerciendo.

Hay que empezar en casa y en la escuela transmitiendo a niños y adolescentes la idea de que nadie puede controlarlos de esta manera tan repugnante. Ni de ninguna otra.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00