Andalucía cierra la campaña que toma el pulso al ciclo electoral
Las urnas medirán el domingo las opciones de los diferentes partidos ante un largo periodo electoral
Las andaluzas miden la hegemonía en la derecha y ponen a prueba las relaciones de los socialistas con Podemos
Susana Díaz, en el cierre de campaña en Sevilla / MARCELO DEL POZO (Reuters)
Madrid
Andalucía cierra 15 intensos días de campaña para unas elecciones con una inevitable lectura nacional. Pese al intento de Susana Díaz de marcar perfil propio adelantando los comicios, el desembarco de líderes estatales en el sur –Rivera, Arrimadas y Casado han eclipsado a sus candidatos- otorgan a esta cita una relevancia especial, ser el termómetro electoral ante las municipales, autonómicas y europeas de mayo y ante la sombra permanente de unas generales anticipadas.
Las encuestas dan por hecho la victoria socialista, pero la horquilla de diputados medirá la fuerza de Susana Díaz tras su frustrado salto a la política nacional. Durante la campaña, la líder se ha afanado por presentarse como el dique de contención de la derecha, con Vox en la boca de todos los candidatos. Los bloques han regresado al eje ideológico, ya no es nuevo y viejo, vuelve la batalla entre izquierda y derecha. Ciudadanos y PP buscan sumar para poner fin a los 36 años de socialismo, sin despreciar un hipotético apoyo de algún diputado ultra que otorgan algunas encuestas. Casado se ha instalado en el sur como si esta cita fuera un plebiscito a su liderazgo y a sus opciones para desalojar a Sánchez. Arrimadas ha recuperado el acento andaluz como una candidata en la sombra ante el perfil bajo entre electorado de Juan Marín.
La Adelante Andalucía de Teresa Rodríguez busca ser clave -algunas encuestas le dan el segundo puesto- para presionar con un gobierno progresista. El problema tiene nombre: Susana Díaz. La líder morada, alejada de la dirección nacional de Podemos, rechaza un gobierno de coalición con la actual presidenta mientras ha mantenido la mano tendida a los socialistas en los debates electorales. En un escenario muy abierto, los andaluces marcan el paso del nuevo ciclo electoral que se abre en toda España.
Partido Socialista
MARCELO DEL POZO
Susana Díaz, la candidata socialista a la presidencia de la Junta, ha elegido un barrio obrero de Sevilla para cerrar campaña, Pino Montano, y ha llenado su polideportivo municipal con 3.000 personas, según el cálculo del alcalde Juan Espadas. En su último mitin de campaña ha pedido el voto para que nadie mutile la autonomía andaluza, el voto para que Andalucía sea "el dique de contención" de la derecha y la extrema derecha, "que quieren que volvamos a épocas ya superadas". Se ha dirigido especialmente a los jóvenes para pedirles responsabilidad histórica en vísperas del 40 aniversario de la Constitución.
Susana Díaz se ha referido a Ciudadanos, el PP y Vox como "el tridente de la derecha", "la reaccionaria y la extrema derecha". En el voto al PSOE están "los derechos y las oportunidades, la igualdad y el combate contra la violencia, la autonomía y las bonificaciones universitarias", ha insistido reivindicando una y otra vez los "valores socialistas". En numerosas ocasiones ha señalado también que Andalucía tiene memoria y no "queremos repetir".La socialista también ha reclamado el voto de "los que se sienten de izquierda" y ha criticado a esa otra izquierda que "pretende ser socialista y ahora quiere gastar el doble", en referencia a Adelante Andalucía.
La candidata asegura que llega al domingo con un Gobierno "que ha hecho los deberes y que ha cumplido su programa". Andalucía está mejor que hace cinco años, ha asegurado "y estará mejor dentro de otros cinco" porque quiere seguir siendo la "presidenta de la igualdad". La también presidenta en funciones de la Junta ha reivindicado las políticas de su Gobierno, en materia educativa o sanitaria. Y ha felicitado a su partido por hacer una campaña en positivo, "sin dejarse arrastrar al barro". "Tenemos que ganar por Andalucía bajo la bandera de la igualdad de esta tierra, la cohesión, la integración y la igualdad entre el catedrático y el fontanero o el estudiante", ha dicho. También se ha referido al orgullo de tener líderes socialistas como Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. En primera fila la han escuchado los ministros María Jesús Montero y Luis Planas.
Partido Popular
En Sevilla, mitin de cierre de campaña del candidato del PP-A a la Presidencia de la Junta, Juanma Moreno, junto al presidente del PP, Pablo Casado / Jesús Prieto
Ni Gürtel, ni operación Kitchen... Nada de eso va a fastidiar el discurso del líder del PP en los próximos meses. Pablo Casado quiere poner un dique entre él y los escándalos de corrupción que han salpicado a su partido. Para él ya son todos casos del pasado. Por eso hoy en su mitin de cierre de campaña en Sevilla, el presidente de los populares no ha dudado en enarbolar un discurso de regeneración y transparencia. "Somos el partido de la honestidad. En este partido quien meta la mano en la caja se la vamos a cortar. Todos fuera. No voy a pasar ni una", ha proclamado ante los suyos.
De esa forma ha respondido al Gobierno tras conocerse que la semana que viene se permitirá al juez del 'caso Villarejo' acceder a la información secreta relativa al robo a Bárcenas. Los populares dan por hecho que saldrán nuevas informaciones comprometidas que pongan en jaque su formación. Para empezar, a su portavoz en el Senado, Ignacio Cosidó. Pero Casado ya ha anunciado que será contundente.
Su mensaje, además, le ha servido para hablar de Susana Díaz y denunciar la situación de la Junta. A él y a su candidato quien también ha aprovechado para apelar "al voto ético". Juan Manuel Moreno ha comentado que él pasa "vergüenza" cuando oye hablar de su tierra. "Vamos a barrer de chorizos Andalucía", ha prometido. Ambos han coincidido en muchos puntos. Aunque durante su intervención de 51 minutos, Casado se ha centrado sobre en todo en asuntos nacionales. Mientras dejaba a "su amigo" tan solo media hora para el grueso de las críticas a los socialistas.
Casado ha pasado finalmente en Andalucía doce de los quince días de campaña. Han sido 21.400 kilometros desde que llegó a la presidencia del PP. Así su equipo ha contabilizado 117 actos públicos, un total de 25 jornadas maratonianas. En plena competición con Ciudadanos y Vox, el líder del Partido Popular ha pedido a sus electores que "vuelvan a casa". En sus filas todos temen la fragmentación de la derecha. "El PP es la casa de los patriotas que quieren defender a España", ha señalado esta noche para aunar a todos
Adelante Andalucía
En Torremolinos (Málaga), mitin de cierre de campaña de los candidatos de Adelante Andalucía a la Presidencia y a la Vicepresidencia de la Junta, Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo, junto al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias / Eduardo Briones
La candidata de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, ha endurecido su discurso contra el PP y contra “la extrema derecha” en el mitin de cierre de campaña de la confluencia de izquierdas, que se ha celebrado en el auditorio de Torremolinos ante casi 3.000 personas.
Teresa Rodríguez ha llamado “mamarracho” a Pablo Casado al referirse al discurso sobre la inmigración que ha articulado el PP en Andalucía en esta campaña electoral. “Ha dicho este mamarracho que los inmigrantes vienen a llevarse las ayudas sociales. Lo dice el líder de un partido marcado por la corrupción. Ladrones sois vosotros. Lavaos la boca para hablar de los trabajadores, sean del país que sean. Nosotros somos un pueblo trabajador, emigrante, y nos parecemos más a cualquier inmigrante que a cualquiera de vosotros”, ha señalado la candidata de la confluencia de izquierdas.
Asimismo, ha explicado que Adelante Andalucía pretende “cerrar la puerta a las derechas y abrir las puertas de San Telmo al empleo de calidad, a la inversión en ciencias, en renovables, al ferrocarril y a las cercanías, a un tren de mercancías digno”. Y en esta línea, ha incidido en que hay que abrir las puertas del Gobierno andaluz “a la ética popular y política”. “No se parece a su pueblo quien lleva 20 años en una poltrona”, ha señalado.
“En esta Málaga la roja, de la ‘desbandá’, en esta Málaga que parió a un Blas Infante a quien fusilaron los fascistas y cuyos restos siguen en una fosa común, en esta Málaga que parió a José Manuel García Caparrós, en esta Málaga solidaria, quiero cantar con un orgullo enorme que no pasarán. Málaga va a ser el dique de contención de la extrema derecha”, ha concluido su intervención Teresa Rodríguez.
Poco antes, Pablo Iglesias había llamado a los “reaccionarios centralistas” a que “entendieran los vientos de federalismo que siempre soplaron desde Andalucía”, y ha reclamado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que acoja a los 12 migrantes que están siendo trasladados por el buque Open Arms. Si hay dinero para organizar el Boca Juniors-River Plate en Madrid, debe haber dinero para “salvar esas 12 vidas”, ha dicho el secretario general de Podemos
