Liberbank Cuenca cae ante Huesca en una segunda mitad para olvidar

Cuenca

Tercera derrota de la temporada en el Sargal para el Liberbank Cuenca que cayó   ante Huesca por 26-32, en encuentro de la décimo tercera jornada de ASOBAL. Una derrota consumada en una segunda mitad horrible donde los de Lidio Jiménez encajaron la friolera de 23 goles. Una polémica decisión de los colegiados, al permitir subir al marcador un tanto de Mira tras un lanzamiento sin portero a varios metros de donde se había producido la falta, fue el punto de inflexión para el desmoronamiento conquense.

Primera mitad

Primera parte igualada, pero siempre Cuenca por delante en el marcador. Aunque no fue hasta el minuto 23 cuando consiguió una renta de más de un gol, para llegar al descanso con la máxima ventaja de 3 arriba, 12-9. En defensa Lidio Jiménez apostó por la variante que tan buen resultado le había dado en Puente Genil, desplazando a Thiago, y colocando a Moscariello y Mendoza en el centro de la defensa. También fue titular Hugo en el extremo posiblemente para intentar parar a Carmona, por el que pasaba buena parte del juego ofensivo de los oscenses. Sin embargo, el gran protagonista de la primera mitad fue el argentino Leo Maciel, con un 52 por ciento de paradas en los primeros 30 minutos (10/19).

En ataque todo se basaba en los lanzamientos lejanos de Dutra (al que la lesión en la mano izquierda no le impidió ser el mayor quebradero de cabeza de Huesca) de Montoro, Thaigo y Eskericic con acierto dispar.

Segunda mitad

La entrada tras vestuarios fue para Huesca. Un par de decisiones arbitrales más que dudosas sacaron a los de Lidio del partido, que tuvo que pedir un tiempo muerto para parar la sangría. Demasiada fragilidad mental de Cuenca para irse del encuentro. Huesca había recortado los tres goles de desventaja y se ponía dos arriba, 15-17, en el minuto 9. Marcelo vio sangre y empezó a liderar el ataque visitante hasta obligar a Lidio a un nuevo tiempo muerto cuando la desventaja ya era 19-24 con el cambio, incluido, de Kiliam por Maciel en la portería.

Los ataques conquenses en esta segunda mitad eran precipitados y muchas veces sin sentido. Huesca había mejorado en defensa para no permitir lanzamientos lejanos como en al primera mitad.