Fútbol

La Arandina golea sin exprimirse (4-0)

Le faltó intensidad y ritmo pero fue capaz de superar holgadamente a La Granja que exhibió una propuesta de juego muy atractiva pero ineficaz ante un rival de más calidad

La Arandina, sin hacer un buen partido, sí fue capaz de golear a La Granja / Cadena SER

Aranda de Duero

Una versión 'light' de la Arandina también sirvió para resolver sin agobios un partido que no fue sencillo porque La Granja jugó muy bien. La diferencia de calidad de ambas plantillas se puso de manifiesto en un marcador amplio.

Un primer tiempo muy discreto de la Arandina. El gol como acción de mérito a los diez minutos y nada más. Y no tuvo un rival rocoso, que te hace la digestión pesada y que te acaba aburriendo. La Granja dejó rastro de equipo con muy buen gusto por el fútbol. Una propuesta muy aseada, no rifó un solo pase y construyó siempre con buen criterio. Hasta donde pudo porque la idea de juego es encomiable pero la ejecución ya depende de otros factores.

A la Arandina le faltó velocidad e intensidad en sus acciones. Quizá también ambición ante después de un partido de mucho desgaste ante el Mirandés en la eliminatoria de Copa y el que se atisba en el horizonte el próximo jueves contra la Segoviana. Hizo lo estrictamente necesario, el esfuerzo de mínimos para salvar un trámite. O que a veces las cosas no salen como uno quiere. El caso es que el primer asalto deparó pocas emociones y concluyó con el gol de Diego Abad.

La segunda parte favorecía los intereses locales. Con ventaja en el marcador, el paso de los minutos tenía que permitirle crecer. Una plantilla profesional frente a una amateur acaba teniendo su influencia en el terreno de juego. Ayer más equilibrado por el cansancio, pero con una marcha más que pusiera el conjunto ribereño, solo era cuestión de tiempo que la brecha en el marcador fuera de notables dimensiones.

Fernando Rubio hizo el 2-0 en el minuto 57. Un gol muy protestado por La Granja pero que acabó subiendo al marcador. Los segovianos, con un buen criterio ofensivo, no fueron tan expeditivos en labores defensivas y, si algo castiga la Arandina, es la fragilidad para contener y presionar. De un error visitante atrás nació el tercer gol, obra de Borja Plaza. De un rechace de la defensa, un golazo de Marcos Barbero para hacer el cuarto y completar la goleada. La magnitud del potencial de la Arandina se puso de manifiesto en toda su amplitud. No precisó jugar bien para golear.

 
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