Pisos soleados, con ducha a ras de suelo y parking de bicicletas, para el siglo XXI

Oviedo

Las viviendas para lo que resta del siglo XXI en Asturias serán sostenibles y accesibles. Y lo serán por decreto. El Principado acaba de aprobar la nueva norma que regula las condiciones de habitabilidad de vivienda, que recoge obligaciones como las duchas a ras de suelo, portales más anchos, habitaciones soleadas o aparcamientos para bicicletas.

El decreto de habitabilidad está aprobado, pendiente de publicación en el Boletín Oficial del Principado y entrará en vigor en tres meses. A partir de entonces, todas las viviendas de nueva construcción, o las reformas en viviendas antiguas deberán tener en cuenta que Asturias se hace mayor, y los asturianos necesitamos pisos adaptados a personas con movilidad reducida. Así, tanto las puertas de acceso al edificio como las puertas interiores en la propia casa ganan 10 centímetros de anchura, los trasteros y tendederos habrán de ser accesibles en silla de ruedas y uno de los baños al menos estará equipado con una ducha a ras de suelo, una previsión que evitará la avalancha de solicitudes que ya recibe la consejería de Servicios Sociales para adaptar los cuartos de baño en casas antiguas.

Pero además los nuevos pisos serán sostenibles y eficientes. Las directrices obligarán a arquitectos y constructores a tener en cuenta la orientación de los edificios para aprovechar el sol o el diseño del garaje. A partir de la entrada en vigor del decreto se habrá de garantizar que al menos una de las estancias de la vivienda esté "soleada". Y el término es preciso: deberá recibir la luz del sol, no siendo suficiente que reciba luz natural. Además los edificios tendrán que estar preparados para la recarga de vehículos eléctricos, y se habilitarán plazas de aparcamiento para bicicletas que supongan el 60 por ciento de la cifra total de viviendas por bloque.

El decreto cumple un objetivo adicional, simplificar trámites. En unos meses ya no será necesaria la cédula de habitabilidad expedida por la administración autonómica, y el piso será habitable en cuanto el ayuntamiento correspondiente expida la licencia de ocupación municipal.