Tribunales
Tribunales

El fiscal rebaja la petición de cárcel para la mujer que tiró a su bebé a la basura

El Ministerio Público ha tomado la decisión tras el arrepentimiento mostrado por la madre

Imagen de archivo de la fachada principal de la Audiencia Provincial de Gipuzkoa, donde se sigue el juicio contra la mujer acusada de arrojar su bebé a la basura. / GOOGLE MAPS

San Sebastián

La mujer que en noviembre de 2016 tiró a la basura a su hija recién nacida se ha mostrado hoy arrepentida y, entre lágrimas, ha perdido perdón durante el juicio que se sigue en su contra, tras lo que la Fiscalía ha decidido rebajar su petición de condena hasta los 11 años y 3 meses de cárcel.

Inicialmente el Ministerio Público reclamaba 19 años y 11 meses de reclusión para esta mujer a la que imputaba un delito de asesinato con alevosía en grado de tentativa con la agravante de parentesco.

Sin embargo, tras las conversaciones mantenidas con la defensa de la acusada, que ha reconocido los hechos desde que fue descubierta por la Ertzaintza y ha mostrado su disposición a asumir la condena, ha decidido rebajar su petición de pena para la procesada.

Los hechos enjuiciados ocurrieron en la noche del 21 al 22 de noviembre de 2016 cuando la encausada dio a luz a solas en un domicilio de la Parte Vieja de San Sebastián en el que trabajaba cuidando a una anciana de 94 años, tras lo que envolvió a su hija recién nacida en una manta negra, la introdujo en una bolsa y abandonó el domicilio.

A partir de ese momento, la mujer comenzó a deambular por distintas calles de la ciudad en un recorrido que fue captado por varias cámaras de seguridad, entre las 22.00 horas del día 21 hasta la 1.00 horas del día 22, momento en el que depositó a la pequeña en un contenedor de basuras de la calle San Juan.

Una hora antes, la inculpada había intentado dejar a la niña en el mismo lugar, aunque desistió ante la presencia de un hombre en el interior de un coche estacionado en las proximidades.

Dos jóvenes que pasaron por el lugar un par de horas después, escucharon los llantos de la bebé procedentes del contenedor por lo que dieron aviso por teléfono a los servicios de emergencias y alertaron a una patrulla de la Ertzaintza de paisano que pasaba por allí, cuyos agentes se hicieron cargo de la pequeña y la trasladaron al Hospital Donostia donde quedó ingresada tras constatar que se encontraba en buen estado de salud.

En la segunda y última sesión del juicio, celebrada hoy, la procesada ha ejercido su derecho a la última palabra para explicar, llorando, que se arrepentía de haberse desprendido de su hija.

"No sé qué me pasó por la cabeza. Lo siento, pido perdón por lo que he hecho", ha dicho la mujer, quien ha confesado que la situación le "superó totalmente".

Unos momentos antes, los asistentes al juicio han podido ver unas lejanas imágenes del día de los hechos, tras lo que ha declarado un ertzaina que, a lo largo de "horas y horas", durante varios meses visionó las grabaciones de las cámaras en las que aparecía la figura de la mujer que abandonó a la bebé que, según ha dicho, no tiene "ninguna duda" de que se corresponde con la acusada.

Tras practicarse todas las pruebas previstas, el Fiscal ha emitido su informe en el que ha dado valor al "reconocimiento" de los hechos realizado por la acusada.

No obstante, el representante del Ministerio Público ha insistido en considerar lo ocurrido como una tentativa de asesinato, dado que de no haber sido rescatada la bebé hubiera muerto, entre otras circunstancias, por lo frío de aquella noche, ya que cuando fue ingresada en el hospital sufría una hiportermia que, de no haberlo remediado, podría haber sido "irreversible en pocas horas".

El representante del Ministerio Público ha enumerado también la abundante prueba que existe contra la mujer, entre la que, además de la confesión, ha citado las muestras de su ADN halladas en la manta en la que fue envuelta la menor, junto a las grabaciones de las cámaras, y la ropa encontrada en la vivienda de la procesada que resulta "compatible" con la que vestía aquella noche.

Por su parte, la defensa, ejercida por la abogada Mari Paz Sa Casado, ha "asumido" la acusación del fiscal, al tiempo que destacado el hecho de que la procesada haya admitido lo sucedido, que, "aunque no se justifica nunca", ha situado en el contexto de "desprotección" que vivía la acusada: en situación irregular en España, sin familia, con otro hijo al que mantener en su país, un trabajo como cuidadora de una anciana y posiblemente aquejada por una depresión postparto.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00