La sociedad española necesita una reforma profunda de la Constitución

Andújar

Finalizamos 2.018 con la Constitución española cumpliendo 40 años de vigencia y necesitada de una profunda reforma para adaptarla a la realidad de la España del siglo XXI, tanto en derechos sociales - empleo, vivienda, sanidad, educación economía, estructura territorial, etc-. Así como el modelo de Estado.

Con la perspectiva del tiempo transcurrido podemos afirmar que su contenido se ha ido cumpliendo en lo que afecta a los intereses de la oligarquía financiera, que es el poder verdadero en nuestro país, y que nunca se presentan a las elecciones; incluso han utilizado al PP y al PSOE para hacer una reforma exprés de la Constitución sin consultar con el pueblo, modificando el artículo 135 que garantiza como preferente el pago de la deuda económica en perjuicio del gasto social. Esto, añadido al rescate de la banca que, ha dejado a millones de españoles sin trabajo, desahuciados de su vivienda y con poca protección del Estado.

Los artículos sociales de la Constitución, como son: el derecho al trabajo o el derecho a una vivienda digna, nunca han estado garantizados. Hace falta su reforma para impedir la corrupción, la desigualdad, los recortes de los derechos sociales, la precariedad laboral y los salarios de miseria. Hoy por hoy la parte más progresista y social de esta Constitución es papel mojado, se cumple solamente la parte que afecta a los más poderosos.

Como cada año, se ha procedido a una celebración litúrgica y vacía, de una Constitución actualmente alejada de la gran mayoría ciudadana. Se entiende así que amplios sectores de la población vea muy necesaria una gran reforma de la Constitución o un proceso constituyente para garantizar los servicios públicos básicos y la libertad de expresión y manifestación amenazada por la Ley Mordaza.

También es necesario que el pueblo español se pronuncie sobre su forma de Estado, si monarquía o república federal solidaria, como un país democrático, culto y moderno.