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Obradoiro CAB

Bailando con Vladi

El equipo santiagués sumó la quinta victoria del curso con un juego coral y dominando el partido ante un Estu que sólo se acercó al final cuando bajó el porcentaje de acierto en el tiro local

Vladimir Brodzianski, lanzando a canasta ante Suton y la mirada de Llovet / ACB Photo/Toni Ruibal

Santiago de Compostela

El Monbus Obradoiro sigue dando pasos adelante en su juego y sumó la quinta victoria por 91-81 ante un Movistar Estudiantes que reaccionó demasiado tarde después de ir a remolque desde el primer cuarto y acercándose sólo cuando el cuadro santiagués bajó su porcentaje de acierto en el tiro. Pero los de Moncho Fernández, supieron templar nervios como hicieran en Zaragoza, para amarrar el quinto triunfo, más que merecido y justo ante los madrileños.  Esta victoria consolida a los santiagueses en la parte media de la tabla clasificatoria de la Liga Endesa con cinco victorias y siete derrotas.

El encuentro comenzó tras una sonada ovación del Multiusos Fontes do Sar a Kostas Vasileiadis, que la semana pasada estableció el récord de triples del equipo con diez canastas de tres puntos en su visita a la cancha del Tecnyconta Zaragoza.

 Apenas superado el primer minuto de juego, Darío Brizuela protagonizó una impactante caída durante una entrada a canasta, de la que, afortunadamente, se recuperó tras unos minutos conmocionado y pudo volver luego sin consecuencias de mayor gravedad.

Demostraron ganas los jugadores del Obra de volver a jugar en casa tras el parón por las ventanas FIBA,  imprimieron un alto ritmo de juego desde el comienzo que los llevó a disponer, mediado el primer cuarto, de una renta de siete puntos de ventaja tras una canasta bajo el aro de Nacho Llovet (15-8).

Al final de este primer período se mantuvo el dominio del Monbus Obradoiro en el marcador (19-14), aunque el trabajo de Nik Caner-Medley y Goran Suton en la pintura permitió acortar distancias a los hombres dirigidos por Josep María Berrocal.

La intensidad del encuentro no disminuyó en el inicio del segundo cuarto, en el que un triple de Edgar Vicedo a falta de cinco minutos para el descanso acercó a los visitantes a dos puntos (25-23) y provocó la reacción del banquillo del Monbus Obradoiro, que solicitó tiempo muerto para tratar de ajustar una defensa castigada en el rebote ofensivo por los interiores estudiantiles. La reacción fue inmediata.

El Obra mejoró atrás tras este parón y tres triples consecutivos, dos de Andreas Obst y uno de Vasileiadis, rompieron el partido y distanciaron a un Movistar Estudiantes errático hasta los once puntos: 34-23 a falta de tres minutos para la conclusión del segundo cuarto.

Alentado por el Fontes do Sar, el equipo gallego vivió unos minutos de trance en los que un preciso lanzamiento exterior -seis aciertos de siete intentos- disparó la diferencia hasta los dieciséis puntos de distancia con los que se llegó al descanso: 46-30.

Tras la reanudación, los doce primeros puntos del Obradoiro llevaron el sello del pívot eslovaco Vladimir Brodziansky, que hizo inútiles los intentos del equipo colegial por acercarse en el marcador, pese a estar espoleados por un notable Caner-Medley -ocho puntos en este cuarto.

La exhibición del interior obradoirista -terminó con 27 puntos y 5 rebotes para un total de 37 de valoración- fue acompañada por un triple de Llovet y dos tiros libres de Vasileiaidis, que elevaron la máxima de dieciséis de diferencia hasta diecinueve a falta de cuatro minutos para el final del tercer período (64-45).

Todo el juego del Movistar Estudiantes siguió pasando por las manos de Gentile y, aunque el alero italiano mejoró sus prestaciones ofensivas y maquilló sus números, no fue capaz por si solo de voltear un partido que cerró su tercer cuarto con el Monbus Obradoiro diecinueve arriba (75-56).

Un parcial de 0-8 de salida en el último cuarto amenazó con una posible remontada del Movistar Estudiantes, pero la reacción llegó tras un nuevo tiempo muerto solicitado por Moncho, tras el cual se rompería la racha con una canasta en penetración de Nick Spires.

No obstante, la presión de los visitantes se mantuvo de la mano de las canastas de Gian Clavell y Omar Cook, solo contrarrestadas en el otro aro por el pundonor de Llovet, llevando al partido a menos de diez puntos de diferencia a falta de cuatro minutos y medio para el final (80-71).

Un nuevo triple de Clavell y una bandeja de Cook acercaron al Movistar Estudiantes a tan solo cuatro puntos (80-76), pero el Monbus Obradoiro encontró en los balones al poste para Brodziansky el oxígeno necesario para mantener su renta.

A continuación, el hierro rechazó un triple liberado de Suton que habría puesto al club madrileño a tan solo tres puntos y, en la réplica, dos puntos más del pívot eslovaco desde la línea de personal alejaron a ocho al Movistar Estudiantes (84-76).

Fue entonces cuando Gentile volvió a ser el protagonista negativo del encuentro, ya que, pese a anotar una lograda canasta en estos minutos, cometería una falta en ataque y, seguidamente, su mala defensa sobre Andreas Obst le permitió al Monbus Obradoiro consolidar sus ocho puntos de diferencia a falta de minuto y medio (86-78).

 Las prisas por robar el balón de Movistar Estudiantes en la acción posterior le brindaron a Ben Simons una canasta fácil bajo el aro que terminó con las posibilidades de remontada y, tras el intercambio final de tiros libres, el partido concluyó con 91-81 favorable al equipo compostelano e hizo justicia a lo visto en el encuentro.

91 - Monbus Obradoiro (19+27+29+16): Sàbat (4), Simons (11), Llovet (12), Brodziansky (27), Singler (5), -quinteto inicial- Obst (11), Navarro (5) Hlinason (2), Vasileiadis (10).

81 - Movistar Estudiantes (14+16+26+25): Gentile (18), Brizuela (6), Cook (8), Jankovic (4), Caner-Medley (14), -quinteto inicial- Sola (0), Clavell (17), Hakanson (2), Vicedo (5), Suton (7).

Árbitros: Conde, Serrano, Baena. Expulsó por acumulación de faltas a Albert Sàbat y Kyle Singler, del Monbus Obradoiro, y a Nikola Jankovic, del Movistar Estudiantes.

Incidencias: Partido correspondiente a la duodécima jornada de la Liga Endesa disputado en el Multiusos Fontes do Sar ante 4.767 aficionados.

 
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