Del luto de la Porvera a la Feria de la Alameda Vieja

Las bodegas de Jerez y la Alameda Vieja viajan a los años 50 del siglo pasado para convertirse en los sets de rodaje, en un nuevo día, de la película ‘El verano que vivimos’.

Después de rodar en la calle Porvera, el equipo de grabación se traslada a la Alameda Vieja donde se ha simulado la Feria del año 1958 con el montaje de varias casetas sobre un suelo de albero que han instalado para la ocasión con el decorado de sillas y mesas típicas andaluzas.

Farolillos y bombillas como alumbrado será las notas de luz y color enfrentadas a las rayas de las telas que son las cortinas de unas casetas donde el elenco de actores rodará.

Si pudimos asistir a un funeral en plena calle Porvera, donde primaba el negro del luto y bajo un paragua que refugiaba de la lluvia; ahora asistimos a una jornada festiva en la Alameda Vieja que rememora la feria donde se conocieron nuestros abuelos.