29 de septiembre, un día negro, con 7 fallecidos en 6 atentados diferentes
Recordamos cómo era el trabajo de los fotoperiodistas, con Fidel Raso. La reflexión final la firma el Ararteko, Manu Lezertua.
Bilbao
'La Ventana de la memoria' aborda, en su capítulo 22, uno de los días especialmente marcados en negro en el calendario de nuestra memoria: el 29 de septiembre, una jornada en la que, entre 1974 y 1992, seis atentados terroristas diferentes se cobraron la vida de siete personas.
Gerardo García Pérez era camarero en la cafetería Rolando, una de las víctimas que resultó herida gravemente en el primer atentado indiscriminado de ETA. Falleció el 29 de septiembre de 1974, seis días después del atentado.
Un año después, fallecía víctima de los GRAPO en Barcelona Diego del Río Martín. Cinco terroristas armados atracaron una residencia de la Seguridad Social y dispararon contra los policías que vigilaban, Diego, entre ellos.
Otro 29 de setiembre, en 1979, ETA atentaba contra Luis María Uriarte, exalcalde de Bedia, hiriéndole mortalmente, Uriarte había recibido repetidas amenazas de muerte por negarse a izar la ikurrirña en el balcón de la Casa Consistorial. Hace dos años, con motivo de la disolución de ETA, Pepa Bueno entrevistó a una de sus hijas, Ana, que tenía 20 años cuando mataron a su padre. "Yo no quería que mis hijos tuvieran ese odio que hemos vivido los demás", le contaba. "Cuando ETA asesinó a Miguel Ángel Blanco mi hijo preguntó: '¿Aitite se murió?' y le dijimos: 'No, a aitite le mataron'".
Un año después, ETA mataba a dos personas en dos atentados diferentes. En Bilbao, a Ramón Coto Abad, un jubilado que solía echar una mano en un estanco en la calle Navarra. Los terroristas le confundieron con el propietario y le tirotearon dentro del establecimiento. En Vitoria, ETA político-militar secuestraba y mataba a José Ignacio Ustaran "por ser miembro de la UCD". Al asesinato de Ustaran le dedicamos un capítulo de 'La Ventana de la memoria' hace un par de años.
Finalmente, un 29 de septiembre de 1989 ETA mató en Irun al policía nacional Juan Pedro González Manzano con una bomba adosada a los bajos de su vehículo. Le quedaban tres días de servicio en Euskadi. El mismo día en 1992 los terroristas asesinaron de un tiro en la cabeza a José Luis Luengos, empleado de una subcontrata de Telefónica, mientras estaba en su coche, en doble fila, junto a la estación de tren de Rentería. ETA le confundió con un policía que tenía un coche similar (mismo modelo, color y matrícula de León).
"Acumulado un dolor en el alma"
Fidel Raso ejerció de fotógrafo de prensa en Diario 16, durante los años más duros del terrorismo. Escribió una tesis (que no llegó a publicar) "Fotoperiodistas del País vasco: 1983-1998. Desde la aparición de ETB hasta la tregua de ETA" en la que preguntaba a medio centenar de fotoperiodistas sobre su profesión y trataba de mostrar quiénes eran los profesionales, conocidos solo por su obra. Raso recuerda el trabajo en aquellos años como "muy duro" y reconoce que, con el paso de los años, "se me ha acumulado un dolor en el alma". "He sido testigo de una violencia terrible: el olor de la Goma-2, tuve en mis manos balas parabellum de ETA, que me habían arrojado".
La reflexión final sobre la importancia y el porqué de la memoria la firma el Ararteko, Manu Lezertua.
La Ventana de la Memoria
Eva Domaika
Jefa de informativos en Cadena SER Vitoria. Presenta el informativo diario ‘La ventana Euskadi’. Si...